Vuelve el fantasma de la derrota, y esta es una de las que realmente duelen. Dallas venía de recuperarse en el segundo cuarto ante los Minnesota Vikings, y todo pintaba que el encuentro sería difícil, pero que el equipo saldría adelante. Lamentablemente, esto no fue así, y los Cowboys se quedan en el camino ante una gran defensa de los Vikings. El resultado ha sido un amargo 28 a 24 a favor del equipo visitante.
Como se esperaba, Dalvin Cook terminó siendo un gran dolor de cabeza. Acabó el encuentro con 97 yardas por acarreos y 86 yardas extra por recepciones. Sin embargo, hay un elemento en la ofensiva del equipo de la estrella solitaria que no brilló esta noche, y se trata de Ezekiel Elliott.
Al corredor mejor pagado de la NFL ya se le exige que responda en este tipo de situaciones. Hacen falta sus carreras explosivas y hasta la fecha, no terminan de aparecer. Su promedio en la Semana 10 fue sumamente pobre. Un total de 47 yardas para 20 acarreos, y un promedio muy bajo de 2,4 yardas por tierra. Si bien las recepciones no son lo suyo, tampoco es que lograra tanto. Apenas dos en todo el juego para 16 yardas.
Igualmente, el manejo del cuerpo técnico de Dallas tampoco ha sido el mejor, sobre todo al final del último cuarto. Tras la pausa de los dos minutos, Dak Prescott le dio un pase a Amari Cooper para ocho yardas, y hasta acá las cosas iban bien. Pero en segunda oportunidad, le dan el balón a Zeke y no logra obtener ninguna yarda. Pero esto no es todo, en tercera oportunidad, se decide realizar un segundo acarreo en donde Elliott vuelve a fallar. Solo que en esta oportunidad, pierde tres yardas más gracias a la tacleada de Ifeadi Odenigbo, ala defensiva de los Vikings.
En cuarta y cinco, buscando el TD de la victoria a como diera lugar, Prescott le da un pase a Zeke Elliott que no logra siquiera atrapar, todo esto en parte por la presión de Eric Kendricks.
VIKINGS DEFENSE WITH THE HUGE STOP ON 4TH DOWN! pic.twitter.com/fomxAuWAIj
— FOX Sports: NFL (@NFLonFOX) November 11, 2019
Ahora bien, nadie entiende realmente por qué se llamaron a estas jugadas. Además, estaba la presión de ganar el encuentro, y buscando a un jugador que en la noche no había aportado mucho no se veía como la mejor solución. El juego por tierra no estaba dando resultado y aún así se apostó por ello, de manera consecutiva en un momento crítico. Esto es también responsabilidad del entrenador en jefe Jason Garrett.
En este momento, las redes explotan con críticas al mal manejo del equipo, contra Zeke Elliott y el despido inmediato de Garrett. No es para menos, los Eagles estaban en su bye week y era una gran oportunidad para adelantarse, y no se aprovechó en lo más mínimo. Aún hay encuentros pendientes, y el objetivo sigue siendo la postemporada, no hay dudas de ello, pero hay que buscar mejores resultados.
Ahora queda preparar el encuentro por la Semana 11 ante los Detroit Lions en condición de visitante. Y ganar los partidos que quedan a toda costa, tomando en cuenta que tienen a los Patriots y a los Rams en el calendario.
Un vez más la incompetencia de J. Garret ahora reforzada por el fraude en que se convirtió Elliot después de no entrenar en la pretemporada por el berrinche de su nuevo contrato y vean el resultado. Ahora a remar contracorriente y quizas sea mejor para Dak no firmar su contrato con los Cowboys y buscar un nuevo equipo con un HC.de verdad.
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