Los directivos del equipo vaquero alegan haberle hecho una propuesta lo suficientemente “sólida” al corredor Elliott pero este último se encuentra en claro desacuerdo. Al parecer ambas partes manejan cifras distintas y el llegar a un acuerdo saludable parece estar algo lejos.
Zeke parece mantenerse firme en su idea de permanecer en huelga hasta que se le ofrezca su contrato deseado, pero Jerry Jones por su parte parece también mantenerse firme en su decisión de no sobrepasar el presupuesto y el límite salarial del equipo teniendo pendiente el contrato de otros jugadores como Dak Prescott y Amari Cooper por ejemplo.
Infortunadamente para las expectativas de Elliott, los corredores en la liga no poseen contratos con grandes cifras como lo podría llegar a tener un mariscal de campo por ejemplo, y pueden llegar a ser inclusive un tanto infravalorados, lo cual resaltó Jones en su última aparición antes los medios donde dijo que no se necesita de un campeón en yardas por acarreo para ganar el Super Bowl.
En adición a esto, el día de ayer lunes, el vicepresidente del equipo, Stephen Jones dio unas declaraciones en SiriusXM NFL Radio abordando el caso Elliott y dijo:
“Mi objetivo es que al final del día resolvamos un contrato para Dak, para Amari, para Zeke, es lo justo. Que sea uno con el que puedan estar satisfechos, pero al mismo tiempo, tienen que entender que hay un límite salarial real y cualquier dinero que podamos ahorrar (y no es su trabajo manejar el límite, estoy de acuerdo con eso; ese es el trabajo de Jerry, mi trabajo, el trabajo de Will[McClay], ese es nuestro trabajo) pero cualquier dinero que ahorremos no irá al bolsillo de Jerry. Va a otro jugador de fútbol. Es un límite duro. Es la realidad. Tenemos que lidiar con ello, y en algún momento, el dinero que gastemos en estos grandes jugadores nos va a impedir, desafortunadamente, contratar a otro par de jugadores que nos gustaría retener”.
También dijo que la “huelga” de Zeke es muy diferente a la de Emmitt Smith en su momento; más lo que no es diferente es la manera en que el equipo conlleva la situación: sin dar su brazo a torcer.
En ese entonces, después de perderse dos partidos en los cuales los Cowboys perdieron ambos, Smith finalmente aceptó el trato que el equipo había puesto sobre la mesa que, a pesar de no ser su cantidad deseada, con cuatro años y 13 millones de dólares se convertiría en el corredor mejor pagado de la liga.
¿Cederá Elliott al contrato ofrecido por el equipo tal cual lo hizo Smith en el ’93 o se extenderá esta disputa aún más?