Los Cowboys estarán lejos de casa por primera vez en esta temporada, y su primer rival en condición de visitante serán los Washington Redskins, quienes han estado moldeando un equipo con la idea de una defensiva fuerte durante los últimos años, pero estos siguen mostrando grandes falencias en la práctica.
Algunos jugadores y fanáticos de los Redskins se mantienen firmes en decir que su defensa está al nivel del top 5 en la NFL, y en el papel pareciera cierto. Nombres como Ryan Kerrigan, Matt Ioannidis, Jonathan Allen y Daron Payne se combinaron para un total de 128 tackleadas solo (34 para pérdida), 33½ sacks y 5 fumbles forzados el año pasado, para nada malos números.
Desafortunadamente para la tribu, su desempeño en el campo de juego sigue luciendo mediocre y continúan con muchas carencias en apartados específicos de la defensa, cosa que se mostró en el juego inaugural ante los Eagles.
Darren Sproles, Jordan Howard y Miles Sanders se combinaron para 116 yardas por tierra el domingo. El QB Carson Wentz, fue presionado por Washington sólo 11 veces en 41 ocasiones, la sexta cantidad más baja en la pasada jornada inaugural.
Además, Wentz completó 12 de 13 pases para 178 yardas y tres anotaciones en el tercer down, ayudando a Philadelphia a convertir 11 de 17 terceros downs en el juego. Tuvo la tasa de finalización en el tercer down más alta de la NFL en toda la Semana 1 (con un mínimo de 10 pases).
Otro número que va en contra de la defensa de Washington es su habilidad de detener el juego por tierra. El año pasado, el equipo de Washington rankeó 22º defendiendo acarreos, llegando a permitir un abrumador 63 por ciento de tercer down por tierra el año pasado, la tercera peor tasa permitida en la NFL.
Y de nuevo, desafortunadamente para Washington, el equipo que tendrá en frente el próximo domingo cuenta en sus filas con el campeón de yardas por tierra de la temporada pasada, quien hace un año, en las dos veces que se enfrentaron corrió para 154 yardas y anotó un touchdown.
Por otra parte, Zeke no será la única amenaza; los Cowboys cuentan con una de las ofensivas más letales de toda la liga y dieron una muestra de ello ante los Giants en su partido inaugural.
Los Redskins derrotaron a los Cowboys cuando los recibieron en su estadio el año pasado, pero la ofensiva vaquera ha pasado por una metamorfosis y no es la misma de aquel entonces, en gran parte gracias a Kellen Moore.
A pesar de la condición de visitante, y la supuesta buena defensa de los Redskins, Dallas debería ganar y ponerse 2-0 sin dificultades.