El día de ayer 25 de julio, los Cowboys salieron rumbo a Oxnard, California para empezar con los preparativos de los campos de entrenamiento y a pesar de que el equipo contaba con varias ausencias en el vuelo, hubo una que causó un impacto mayor debido al mensaje que esta confería; la ausencia de Ezekiel Elliott.
La mayoría le ha venido haciendo seguimiento al caso de Elliott y es comprensible el porqué; uno de los mejores, sino el mejor jugador del equipo y discutiblemente el mejor corredor de la liga siempre estará bajo los reflectores.
Sin embargo, para los que no estén al tanto de la situación de Zeke, a pesar de no ser oficializado por el equipo o por el mismo jugador, se estima que esté en una especie de huelga debido a las dificultades que ha estado teniendo con la directiva del equipo para llegar a un acuerdo contractual que asegure su futuro.
Antes de dar inicio a los campos de entrenamiento se manejaba el rumor de que Elliott no estaría presente hasta que se le ofreciera una extensión de contrato y a simple vista parece ser eso lo que acontece ahora.
Ahora bien, ¿esto quiere decir que Elliott no va a participar en los entrenamientos? pues no necesariamente ya que los jugadores pueden llegar a los campos un poco después y por sus propios medios, pero de no ocurrir esto en los próximos días existen varios escenarios posibles.
Las prácticas no empiezan sino hasta el sábado, así que en el mejor de los casos, Elliott se presenta ese mismo día o quizás uno o dos días después, de esa manera evita ser multado por la liga y deja claro el mensaje de lo que quiere; a partir de allí ambas partes se muestran abiertas a negociar y se llega a un acuerdo donde se garantiza el futuro económico del corredor.
Lo contrario a esto, Elliott se mantiene en huelga hasta el 6 de agosto (la fecha tope en este tipo de casos que es 30 días antes del inicio de temporada) o en el peor de los casos, la huelga del dorsal #21 se alarga hasta inicio de temporada regular.
De ocurrir esto, no solo el equipo sino el mismo jugador se vería afectado al recibir una multa de más de $200 mil dólares por cada semana de juego que se pierda más la multa inicial por no haber asistido a los campos de entrenamiento de más de $4.5M de dólares.
Esto parece ser un extremo poco probable, pero son las posibilidades que se manejan al día de hoy con el caso de Ezekiel Elliott.