Explosividad. Así es, esa es la palabra que mejor describe lo sucedido en el AT&T Stadium. La falta de esta característica fue lo que definió la ofensiva de los Cowboys en los últimos tiempos. Sin embargo, da la sensación de que una nueva era puede llegar a comenzar si se logra repetir lo hecho contra los Giants.
Acostumbrados a que la defensiva sea la que brille, esta vez la ofensiva ahora comandada por Kellen Moore como coordinador fue la que se lució en una excelente forma. Dallas anotó cinco touchdowns, algo que es muy difícil de conseguir. Pero hay algo a lo que los fanáticos deberían prestarle mucha atención y que también muestra una modificación. Esto es que las consiguieron cinco jugadores distintos, con Blake Jarwin, Jason Witten, Amari Cooper y Randall Cobb lográndolo por la vía aérea, y Ezekiel Elliott obteniéndolo por tierra. Esa variedad en los envíos fue imposible de frenar para una muy mala defensiva rival.
Un momento del partido que grafica la explosividad que tan publicitada estuvo durante el campamento de entrenamiento se vio en la cuarta anotación. La serie ofensiva comenzó en yarda 25 por un touchback y en sólo tres jugadas llegó la anotación. Un pase largo de 45 yardas a Cooper, cinco por tierra de Zeke y una recepción de 25 de Cobb fue todo lo que necesitó Dallas para quedar 28-10 al frente.
Dentro de la selección de jugadas hay que marcar que hubo mucho play action. Esto es un amague de carrera y un posterior pase, algo que puede ser muy efectivo con un gran corredor y un mariscal de campo movible, dos cosas que los Cowboys obviamente tienen. Los tres receptores se beneficiaron con esto ampliamente y sus estadísticas lo demuestran.
Michael Gallup no pudo lograr una recepción de anotación, pero dio otra muestra de esa conexión que tuvo con Dak Prescott en la pretemporada y totalizó 158 yardas. Cooper tuvo 106 y un TD, y Cobb 69 yardas y un TD, números que fríamente no suenan tan impresionantes, aunque hay que decir que sus recepciones fueron muy importantes en momentos clave para mover las cadenas.
Un párrafo aparte se merece el quarterback franquicia de los Cowboys, que en la primera serie tuvo un mal pase en una tercera oportunidad y cinco por avanzar que derivó en un despeje. De ahí en más fue un show imparable. Es cierto que enfrente tuvo a una pésima defensiva secundaria, pero es importante resaltar que supo aprovecharlo para sacar una ventaja inalcanzable que definió el duelo temprano.
A la espera de un nuevo contrato que seguramente costará un poco de más después de su nivel ante New York, Prescott completó 25 de 32 pases para 405 yardas. Sus cuatro anotaciones sin ninguna intercepción concluyeron en un rating de pasador de 158.3, el número perfecto para esta estadística. Este fue el primero de su carrera y apenas el segundo de un QB de Dallas.
La defensiva por otra parte no tuvo grandes acciones, algo que tampoco necesitaron hacer. A pesar de que comenzaron con problemas para frenar a Saquon Barkley (terminó con 120 yardas terrestres y 19 por aire), quien en la primera serie ofensiva se cortó por el centro 59 yardas y luego los Giants lograron empezar 7-0. Luego empezó a funcionar mejor y tuvo dos momentos clave que frenaron un posible regreso.
Estando 21-7, New York tenía la posesión en 3ra y 9 en la yarda 10 de los Cowboys. Eli Manning buscó a Evan Engram en la zona de anotación, pero Jourdan Lewis realizó una gran ruptura de ese pase y sólo permitió un gol de campo. En la siguiente ocasión en que salieron a jugar, llegó un intercambio de balón. En 4ta y 1 desde la yarda 7, Manning salió hacia su derecha, Leighton Vander Esch lo frenó y luego llegó Demarcus Lawrence, quien provocó un fumble y recuperó la posesión.
Por todo esto es que el primer partido de la temporada fue perfecto para los Cowboys. No sólo por el hecho de vencer a un rival divisional, sino que la actuación fue excelente y eso generará un buen clima y mayor confianza para lo que se vendrá. La próxima semana deberán enfrentar a otro equipo de la División Este de la Conferencia Nacional. Ese rival serán los Washington Redskins, que están 0-1 tras perder contra los Philadelphia Eagles.