El espacio salarial suele ser un problema para muchas franquicias cuando tratan de armar un roster competitivo. Contratos muy altos firmados en el pasado y otras malas decisiones hacen que los gerentes generales no tengan mucho margen para firmar jugadores de un alto nivel. Los Cowboys generalmente deben pasar por esa situación y resolverla de manera creativa. Sin embargo, eso no debería ser un inconveniente en la próxima temporada.
Dallas tiene aproximadamente 77 millones disponibles para la campaña que se aproxima, según Over The Cap. Esa es la quinta cifra más alta de toda la NFL. Pero ese no será en realidad el número que tendrán a disposición por las negociaciones que seguramente se realicen antes de que abra la agencia libre en marzo. Claro está que me refiero principalmente a las renovaciones de Dak Prescott y Amari Cooper.
Si bien ese tipo de cuestiones no suelen resolverse de un día para otro, los Jones deberían asegurarse al menos a una de las dos estrellas si quieren que el equipo sea competitivo. En el escenario ideal en el que ambos se quedan firmando contratos multianuales, el espacio salarial se reducirá mucho.
Aunque eso no significa necesariamente que los Cowboys deban entrar en pánico. Porque por más altos que sean sus acuerdos, todavía tendrán cierto margen para mejorar el equipo. A su vez, con tantos jugadores que serán agentes libres la flexibilidad será aún más grande. Al mismo tiempo hay una situación que abriría más posibilidades para los tejanos.
Ese es el caso de Tyrone Crawford. El histórico liniero defensivo podría concluir siendo lo que se conoce como cap casualty. Es decir, alguien dado de baja por temas salariales más que rendimiento. Lo que ocurre es que el DL ocupará 9.1 millones de espacio salarial la temporada que viene, pero si es cortado antes del 1° de junio solamente implicaría 1.1 millones de dinero muerto.
Los ocho millones que estaría ahorrando Dallas podrían ser determinantes para firmar jugadores de nivel que completen el roster. Esa cifra es, por ejemplo, lo que cobró Robert Quinn la última campaña. Quinn será agente libre sin restricciones, pero retenerlo sería un impacto muy positivo.
Así es que no debería haber preocupación alguna por el tema del espacio salarial. En caso de que Prescott y Cooper firmen importantes contratos, todavía quedaría lugar para completar un roster competitivo. Incluso quizás mantener a Byron Jones y a otras piezas importantes no sea imposible. Pero habrá que esperar para ver qué hacen Jerry y Stephen Jones.
