Con la renovación del corredor Ezekiel Elliott el miércoles de esta semana, se realizó un movimiento sin precedentes en la NFL. En este momento, Elliott es el corredor mejor pagado de toda la liga. Estamos hablando de un contrato de seis años y 90 millones de dólares. De los cuales, al menos la mitad están garantizados. Esto implica que el corredor estará por contrato con los Cowboys al menos por ocho años y ganará 103 millones de dólares en total.
Sin embargo, esto no es todo, un día antes de todo este gran movimiento, otro jugador de Dallas renovó. Se trata de La’el Collins, quien firmó un contrato de cinco años por cincuenta millones. Otro gran movimiento para reforzar la línea ofensiva de los Cowboys.
Ahora bien, ¿cómo queda el tope salarial de los Dallas Cowboys en este momento? todo indica que les quedan más de 22 millones de dólares. Y a pesar que aún faltan las renovaciones de Dak Prescott y Amari Cooper, esta ha sido una jugada magistral de parte de la directiva de la franquicia.
Hay que destacar que durante la offseason y en la pretemporada el equipo también renovó a DeMarcus Lawrence y a Jaylon Smith. Todo esto es un indicador que a las piezas fuertes del equipo les están dando grandes contratos para que no se vayan de la franquicia. Y es algo que está muy bien hecho.
Con el roster actual que poseen, los Cowboys tienen realmente muy poco de que preocuparse. Mucho menos del tope salarial. Ya que de por si lo aumentaron este año a un total de más de 188 millones de dólares para todos los equipos de la liga. Y esto es algo que Dallas ha sabido aprovechar muy bien.
Al darle contratos millonarios al gran talento joven que tiene Dallas, la directiva se quita un gran peso de encima con el asunto del tope salarial en los años que están por venir. Estamos hablando que el equipo ha firmado a jugadores que están en el pico de su capacidad por períodos de cinco a seis años. Viendo esto desde afuera, los Cowboys han firmado a estos jóvenes para que se retiren en este equipo, y les den muchos años de éxitos en la NFL.
Con estos movimientos, los Cowboys se están ahorrando mucho dinero en el futuro. Además del hecho que estos contratos multimillonarios probablemente estén obsoletos de aquí a dos o tres años en la liga. Pero el gasto ya lo hicieron, y a pesar que aún faltan dos elementos, o quizás más dependiendo de las decisiones, ya aseguraron un equipo para el futuro y competir en primer nivel.
Igualmente, el hecho de reclutar a veteranos por precios sumamente bajos ha sido otra jugada fenomenal. Como han sido los casos de Robert Quinn y Randall Cobb. Y otros ejemplos son el regreso de Jason Witten y el recorte de salario de Sean Lee, dos veteranos más que conocen la franquicia y tienen experiencia para ganar.
Sin embargo, en un futuro muy lejano, lo único que quizás pueda preocupar de la situación de Elliott es su dinero muerto, que da un total de 16 millones 600 mil dólares para el 2026. Cuando hablamos de dinero muerto, nos referimos al dinero que la franquicia le paga al jugador que por una razón u otra ya no está en el equipo. Básicamente, si los Cowboys deciden liquidar a Zeke antes de 2026, esa es la cantidad que tienen que pagarle, sin recibir nada a cambio. Pero por el momento, el equipo se ahorró 1.6 millones de dólares de tope salarial con la extensión de Elliott.
Un caso similar es el de Jaylon Smith, que para 2025, tendrá 12 millones 350 mil dólares en dinero muerto. Con todo y esto, estamos hablando de cantidades que quizás para estos años no representen mucho de darse una situación así. Ya que desde la temporada 2014 de la NFL, el tope salarial ha subido en un 41.5%. Esto da un promedio de un aumento de diez millones de dólares por equipo de la liga, cada año.
Además de todo esto que ya hemos mencionado, el espacio de 2019 también incluye la culminación de casi 17 millones de dólares en dinero muerto, de parte de los cortes de Tony Romo y Dez Bryant. Esto por supuesto ayuda a liberar dinero para las extensiones de contrato que se necesiten y firmar agentes libres. Esto último solo de ser necesario, porque en realidad para el equipo ya no es una prioridad.
Lo único que realmente necesita la directiva de los Cowboys para no descontrolar su presupuesto es que los jugadores se mantengan sanos. De esta forma, no tendrán que sacudir el mercado buscando reemplazos para sus estrellas. De darse una situación así, parte del dinero que se ha ahorrado se puede perder en un posible fichaje o canje de emergencia.
Tomando como base un posible tope salarial en 2020 de 200 millones de dólares, los Cowboys tendrían más de 65 millones extra para sus operaciones. Esto junto a los 22 millones que les quedan de esta temporada, dan más de 87 millones en total. Que fácilmente se pueden invertir en las renovaciones de Prescott y Cooper. Y si lo prefieren, inclusive del esquinero Byron Jones y hasta del entrenador en jefe Jason Garrett si esta temporada hay resultados excepcionales.
Byron Jones en este momento tiene un salario base de seis millones 266 mil dólares, y si los Cowboys lo desean, esto se puede extender fácilmente a un salario de diez millones al año con un acuerdo amistoso. Esta es otra característica de la directiva de los Cowboys, lograr acuerdos que beneficien a ambas partes. Sucedió con Smith y Collins, y probablemente suceda con otros jugadores en el futuro. El atleta se siente cómodo en la ciudad, con el cuerpo técnico y además la franquicia le garantiza contratos extra deportivos de renombre solo por ser parte de los Cowboys. Para muchos, eso es algo sumamente atractivo que no se puede pasar por alto, y la directiva lo sabe muy bien.
Sumado a todos estos elementos, hay que añadir el gran ojo que tienen los Cowboys para colocar entre sus filas talento emergente del Draft. Prácticamente estos jugadores llegan por una ganga, y en muchos casos, suelen desenvolverse muy bien en el equipo.
En palabras de Jerry Jones “tenemos que hacer lo mejor negociando estos contratos”. La idea del dueño de los Cowboys es mantener a este grupo unido con largos contratos por el mayor tiempo posible.
Mientras la liga se siga expandiendo y siga entrando más dinero, los topes salariales seguirán aumentando cada temporada. La verdad es que la directiva de los Dallas Cowboys han hecho gran uso de esto y saben manejar sus finanzas de manera inteligente. Eso es algo que nadie les puede quitar.