Si bien es cierto que la historia reciente entre estos dos equipos se encuentra claramente a favor de Dallas, este no deja de ser un partido sumamente llamativo, no solo para la afición de ambos clubes, sino para todo aquel amante del buen fútbol americano.
El partido inaugural del próximo domingo significará un capítulo más en la historia de una de las rivalidades más atractivas de la liga, la cual cuenta con una gran trayectoria a pesar de la relativamente “corta” existencia de la misma, ya que la franquicia de los Cowboys fue fundada 35 años después que los Gigantes (1925 y 1960 respectivamente).
La rivalidad se puede decir que data desde la mismísima aparición de la franquicia vaquera en 1960, siendo el primer partido entre ambos el 4 de diciembre de ese mismo año. El encuentro terminaría en un empate a 31 y significó la primera no derrota en la historia de los Cowboys quienes llegaron al Yankee Stadium con un récord negativo de 0-10.
Actualmente la balanza en esta rivalidad está inclinada a favor de los Cowboys 66-46-2 y ha sido caracterizada por ser de rachas, es decir, una serie de victoria consecutivas para un equipo en particular. Si se divide por décadas, el récord es el siguiente:
Los Cowboys han dominado un total de cuatro décadas (incluyendo la presente donde los Giants necesitarían ganar todos los juegos restantes para revertirlo), por encima de tan solo una de dominio gigante. La década de los 80 fue la única donde no se sacaron diferencia.
Cabe destacar que esta es una rivalidad única en los deportes estadounidenses (entiéndase NFL, NBA, NHL, MLB, MLS, etc.), ya que ningún otro equipo del área de Texas está en la misma división que un equipo del área de Nueva York, o tienen una rivalidad consistente el uno con el otro.
Esto muy probablemente debido a la distancia geográfica relativamente lejana entre las dos regiones (sin embargo, durante la década de lo 60, los New York Jets fueron rivales de división de los Houston Oilers en la División Este de la Liga de Fútbol Americano aunque esto no duraría mucho).
Otro condimento en esta rivalidad Cowboys vs. Giants es la trayectoria deportiva del histórico y actual salón de la fama como entrenador, Tom Landry, quien tuvo un papel protagónico en ambas franquicias; en una como jugador y coach, mientras que en la otra como entrenador en jefe, siendo esta última la faceta que le traería más laureles en su carrera y lo llevaría a la fama.
Reclutado por los Giants en 1947, no llegó a jugar con el equipo sino hasta el año 1950. Se desempeñó en múltiples posiciones en el campo tales como defensive back, halfback, y quarterback. Apareció en un Pro Bowl como jugador, en 1954, la misma temporada en la que se unió al cuerpo técnico del equipo gigante.
Después de retirarse como jugador al final de la temporada de 1955, se convirtió en el coordinador defensivo de los Giants hasta el año 1959, donde inventó lo que se conoce hasta el día de hoy como la defensa 4-3.
Es allí donde su carrera daría un giro. En 1960, se convirtió en entrenador de los Cowboys, una franquicia debutante en la liga. Estuvo con el equipo de la estrella durante 29 temporadas, una de las tenencias más prolongadas en la liga y la más prolongada en la historia de la franquicia hasta la actualidad.
Durante dicha tenencia llevó a los Cowboys a ganar 2 Super Bowl (1972-78), 5 títulos de Conferencia, 13 títulos divisionales, y compiló un récord total de 270-178-6 (35-17-2 contra los Giants) siendo el cuarto entrenador con más triunfos en la historia de la NFL.

Más allá de estos factores, la rivalidad entre ambos equipos se ha visto alimentada más que todo por la importancia de muchos partidos y el alto voltaje de los enfrentamientos per se. Hay una gran lista de encuentros entre Cowboys y Giants que cumplen con estas características, pero a continuación remarcaremos algunos de los más recordados:
2 de enero, 1994 @Nueva York:
Uno de los mejores juegos entre estos equipos (para muchos el mejor), ocurrió en el último enfrentamiento de la temporada regular 1993. Ambos equipos llegaban al encuentro con récord idéntico de 11-4 y se jugaba por el campeonato de la NFC Este.
El partido es recordado en su mayor parte por el corredor de los Cowboys, Emmitt Smith quien sufrió una separación en su hombro derecho durante la primera mitad, pero continuó jugando bajo evidente dolor, y terminó acumulando 168 yardas por tierra, incluyendo 41 en el drive ganador del juego, liderando a Dallas a una victoria 16-13 en tiempo extra.
7 de noviembre, 1994 @Dallas:
Ese mismo año pero 10 meses más tarde y en una temporada nueva, se volverían a enfrentar ambos equipos como de costumbre, pero este partido tendría algo que muchos fanáticos hasta hoy día siguen recordando.
En la jugada final de la primera mitad, el quaterback Troy Aikman lanzó un pase largo al receptor Alvin Harper quien se encontraba en la zona de anotación; mientras se encontraba en el aire, Harper fue golpeado por el safety de los Giants Tito Wooten y este terminó en el suelo con un esguince en la rodilla izquierda. Seguidamente, el entrenador de receptores abiertos de los vaqueros, Hubbard Alexander, atacó a Jarvis Williams, defensive back de los Gigantes, y Michael Irvin golpeó a Williams con un casco.
A medida que la pelea se intensificaba, James Washington, safety de los Cowboys, tomó una cámara y un monópodo de un fotógrafo y lo blandió como una espada ante los jugadores Gigantes, aunque este nunca llegó a utilizarlo para golpear a alguien. Sin embargo, Washington fue multado por la liga por una suma de $10.000 dólares mientras que Irvin fue multado por $12.000 dólares. Cuando el orden fue finalmente reestablecido, los Cowboys derrotaron a los Giants, 38-10.
13 de enero, 2008 @Dallas:
En una buena rivalidad, obviamente no todos los recuerdos dulces pertenecen a un solo equipo. En la temporada regular 2007, los Cowboys barrieron a los Giants, ganándoles tanto de local (45-35) como de visitantes (31-20) y terminaron llevándose el título de la NFC Este con un récord de 13-3, además del puesto número 1 en general de la NFC.
Sin embargo, en la ronda de división de los playoffs, los Giants, quienes obtuvieron el puesto número 5 en general con un récord de 10-6, entraron al Texas Stadium con todas las de perder, aunque terminarían sorprendiendo a un equipo de los Cowboys con marcador final de 21-17.
Una victoria que marcaría el camino al Super Bowl para el equipo neoyorquino; derrotaron a los Green Bay Packers en finales de conferencia y se adjudicaron su tercer campeonato al vencer a los New England Patriots por 17-14 en el Super Bowl XLII.
Continuando con lo que este par de equipos nos tienen acostumbrados, es de esperarse que el próximo domingo veamos un gran juego lleno de emociones en el AT&T Stadium, dándole así inicio a la tan esperada temporada 2019.