El pasado sábado 10 de agosto, los Dallas Cowboys enfrentaron a los San Francisco 49ers por el primer partido de la pretemporada. Este tuvo lugar en el Levi’s Stadium, casa de los 49ers. La expectativa era muy alta, tomando en cuenta los nombres que aún faltan por lesión o el caso de Zeke Elliott, que se espera que se reincorpore pronto al equipo. Además la rivalidad entre ambas franquicias ha sido muy interesante en la NFL.
Lamentablemente, el equipo de la estrella solitaria perdió ante los 49ers por un total de 17 a 9. Si bien el encuentro se veía muy parejo hasta el tercer cuarto, se convirtió en una gran pesadilla en el último período del partido.
El equipo en líneas generales respondió muy bien, pero hay ciertos jugadores y posiciones en donde hay que tomar decisiones muy importantes antes que comience la temporada. Y tienen que ver con los QB de respaldo y el pateador.
El encuentro arrancó el primer cuarto con un Dak Prescott sumamente concentrado. Que como se ha visto en Oxnard, se entiende muy bien con Michael Gallup. Por otro lado, durante los primeros minutos del encuentro, Tony Pollard estuvo encendido con cuatro acarreos para un total de 16 yardas. Sin embargo, la gran falla de Dallas sigue siendo la zona de anotación. En donde les tocó conformarse con un gol de campo de Brett Maher para tener los tres primeros puntos.
Hay que afirmar con total autoridad que Cooper Rush en este momento es el QB suplente de Prescott. Tras suplir a Dak, logró 64 yardas en nueve jugadas durante el primer cuarto. A pesar de estos números, tampoco pudo sacar provecho en la zona de anotación y Maher se encargó del segundo gol de campo para terminar el primer cuarto con un total de 6 a 0.
Ya en el segundo cuarto Cooper siguió como el QB de Dallas y otros jugadores del equipo comenzaron a lucirse en el campo. Como es el caso del esquinero Chidobe Awuzie, quien logró una gran tacleada seguida de un pase defendido. Pero no todo podía ser perfecto, ya que Brett Maher falló su tercer tiro de campo, mandando el balón hacia la derecha a una distancia de 35 yardas.
Los 49ers aprovecharon esta oportunidad que los Cowboys no aumentaron en el marcador para buscar anotar con su ofensiva. El primer touchdown de los de San Francisco llegaría por medio de un pase de su Mariscal Nick Mullens al receptor Jalen Hurd. Tras el disparo del pateador Robbie Gould, el equipo se colocaría 7 a 6. Dallas logró reaccionar antes del entretiempo, pero solo con otro gol de campo de Maher para terminar la mitad del partido 9 a 7.
Durante la segunda mitad, Cooper regresó como el QB de Dallas buscando anotar de cualquier manera. Lamentablemente, dos jugadores de los Cowboys se lesionaron durante el tercer cuarto del partido. Hablamos de Cedrick Wilson y Luke Gifford.
El primero, con un total de tres recepciones y 36 yardas, tuvo que salir del encuentro tras un choque con el esquinero de los 49ers Adrian Colbert. En el caso del LB novato Luke Gifford, logró dos tacleadas y una gran intercepción a Mullens. Tuvo que salir del encuentro por una lesión en su pierna izquierda.
El momento desastroso llegaría con el tercer QB de los Cowboys Mike White. Sus números no lo ayudaron en lo más mínimo, con tan solo nueve pases completos y veinte intentos. Aparte que hay que alabar la gran defensa de los 49ers sobre todo en el último cuarto. Con jugadores como Harris y Exum, básicamente hicieron lo que quisieron con la ofensiva tan pobre de los Cowboys en este período.
Como era de esperarse la ofensiva de San Francisco también aprovechó la situación. Con su segundo QB en cancha, en este caso Beathard, le dio un pase al receptor Jalen Hurd para tener su segundo touchdown en su cuenta personal. Tras el punto extra de Gould, los 49ers se ponían 14 a 9. Por si fuera poco, ya con el tercer Mariscal de los 49ers en la cancha, en este caso el novato Wilton Speight, Robbie Gould anotó otro gol de campo para dejar el marcador en un total de 17 a 9.
Queda muy claro que el entrenador en jefe de los Cowboys Jason Garrett, utiliza estos encuentros no necesariamente para ganarlos, sino para probar jugadores. De hecho, algunas figuras clave quedaron por fuera, como es el caso de Jason Witten, o un posible suplente de Elliott como Alfred Morris. Por lo tanto, no hay que entrar en pánico. Esto es tan solo la pretemporada y ahora hay que pensar en el juego del 17 de agosto en Hawái contra los Rams.