El dueño de los Vaqueros de Dallas, Jerry Jones, cumplirá 78 años durante la próxima temporada de fútbol americano, y Jones sabe de su edad. De hecho, durante una entrevista con 105.3 The Fan en octubre, Jones mencionó que a su edad está agradecido por todos los días que se despierta sano.
Jerry sabe la realidad. No importa tanto dinero que tiene, cada humano que camina el mundo tiene un reloj, y para Jones su tiempo está más corto que el de muchos. Jones no tiene tiempo para invertir en jugadores para ganar el Súper Bowl en 2022. Él necesita que ganen ya.
Para Jerry Jones, el tiempo es corto.
Con este contexto, es más fácil para ver cómo Jones ha manejado diferente el equipo durante los últimos 2 años.
Hace 10 años, Jones todavía estaba haciendo inversiones. En 2010, esa inversión fue en Jason Garrett, un entrenador joven sin experiencia. Jones sabía que haría errores pero no le importó, porque sabía también que es inteligente y que Garrett mejoría cada año.
Después de la temporada 2018 y 8 años de frustración, Jones supo que hizo un error y que era tiempo para buscar otro entrenador en jefe. Pero Jones no quería empezar desde cero, porque su tiempo es corto. Jones decidió permitirle a Garrett ser su entrenador un año más, con la esperanza que aprendería de sus errores para llevar este equipo talentoso al Súper Bowl. Se equivocó, y resultó en un registro de 8-8. Los Vaqueros se quedaron afuera de los playoffs.
Antes de la temporada 2019, el running back de los Cowboys, Ezekiel Elliott, estaba en huelga porque quería ser el running back mejor pagado en la liga. Seguramente, Jerry Jones sabía que pagar esa cifra a Zeke sería una mala decisión en términos largos. Pero sabiendo que su tiempo es corto y con tanto talento reunido en su equipo, Jones pensaba que un Súper Bowl estaba a la vuelta de la esquina.
Zeke ganó su nuevo contrato, y Jones se equivocó de nuevo. Con su contrato en mano, Elliott tuvo el peor promedio de yardas por partido de su carrera. Y ahora, los Vaqueros de Dallas y su tope salarial están agobiados por años por culpa de contrato enorme, invertido en un jugador que ya parece haber tenido su mejores días.
Ahora bien, acá estamos después que una campaña 8-8, tal vez la temporada más decepcionante que hemos visto durante el periodo de Jerry Jones en Dallas.
Mientras que los fans y los periodistas estaban hablando de entrenadores innovadores como Lincoln Riley y Urban Meyer, Jerry Jones está pensando diferente. Jones no quiere arriesgarse con alguien de la universidad. Su tiempo es corto. Entonces en cambio, los Cowboys están entrevistando a Mike McCarthy y Marvin Lewis, entrenadores con 27 años de experiencia combinados de trabajar en la NFL.
Como se puede ver, cada decisión que toma Jerry Jones está hecho con un enfoque a corto plazo.
Esta NFL Draft que viene tiene la clase de mariscales de campo más profunda en la historia de la liga. Pero no esperes que los Cowboys seleccionarán un mariscal de campo. Si, eso deberían hacer, obvio, especialmente como Dak Prescott está exigiendo $40 millones de dólares anuales.
Pero Jones necesita ganar ya. Verás que Jones cumplirá con las demandas de Prescott, y las de Amari Cooper también. Jones no tiene tiempo para arriesgarse o invertirse en un entrenador, mariscal de campo o ala abierta que puede ganar varios campeonatos en dos o tres años.
No señor, la única temporada que le importa a Jerry Jones es la próxima temporada. El tiempo es corto.