Uno de los sectores del campo en el que los Cowboys son considerados de elite en los últimos años es claramente la línea ofensiva. Sin embargo, la temporada pasada estuvo plagada de inconvenientes y las actuaciones no fueron las mejores. Por eso, en esta primera parte vamos a repasar algunas de las cosas que hicieron mal los linieros y que deberán mejorar para que la ofensiva fluya.
Retomando lo que publicamos algunos días atrás, es necesario resaltar nuevamente las infracciones que cometió la línea ofensiva. Los números indican que Dallas fue el tercer equipo con mayor cantidad de penalidades por sujetando con 31, sólo una menos que Indianapolis Colts y Washington Redskins, según las estadísticas de NFLpenalties.com, que también marcan que el promedio de la NFL es de 22,97.
Aunque ahora es momento de poner el foco puntualmente en las capturas. Dallas fue el segundo equipo con mayor cantidad de capturas la temporada pasada con 56, cifra únicamente superada por los Houston Texans (62). Según un análisis hecho por Pro Football Focus, 15 fueron responsabilidad de Dak Prescott. Está claro que la línea ofensiva no estuvo a la altura y las estadísticas lo dejan claro. Lo que hay que intentar entender es por qué se tuvo ese bajo rendimiento.
Una de las claves puede llegar a ser la ausencia de armas ofensivas. Al no tener a un receptor abierto de gran calidad o a un ala cerrado que genere confianza, Prescott debió tomar más tiempo para lanzar el balón esperando que su objetivo se desmarque. Con la llegada de Cooper esto debería haber posibilitado que baje el nivel de capturas, algo que no sucedió. Otro de los motivos puede ser el de las lesiones.
Dos números que muestran con claridad lo mala que fue la temporada en cuanto a las capturas permitidas se ven en los cuadros siguientes.
Estas son las diez temporadas en las que los Cowboys permitieron más sacks y, en una franquicia con tanta historia, resulta extraño ver lo floja que fue la producción de los encargados de proteger al líder del equipo.
Pero no es sólo una cuestión de hacer una revisión histórica, las actuaciones de la campaña pasada son muy llamativas porque en los últimos años la línea ofensiva fue una de las mayores fortalezas. De hecho, la ilustración anterior lo refleja de manera perfecta.
¿Qué significa este cuadro? Que, en promedio, Prescott fue capturado cada 10,4 intentos de pase, mientras que el resto de los QBs de la liga son derribados cada 14,8.
Pasando a la distribución de esos derribos de QB, Bob Sturm hizo un perfecto análisis que permite ver de dónde vinieron esas capturas y, según él, el punto más débil fue el del guardia izquierdo. Ese puesto permitió 15,5 capturas y se las distribuyeron entre tres jugadores.
Así, cabe citar recordando el artículo publicado por Bob Sturm titulado “Let’s analyze drive killers and the enormous effect they had on the Cowboys offense”, basándose en los números de Sportradar, Dallas anotó en el 53% de las series ofensivas cuando no cometió ninguna infracción (holding o tackle-for-loss) o permitió una captura. Este número los ubicó cuartos, por debajo de los Rams, los Saints y los Chiefs, y muy por encima del 43% que promedió la liga. Sin embargo, cuando hubo alguna penalidad ese porcentaje bajó mucho.
Cuando hubo una captura: anotó el 25% de las veces que tuvo el balón, sorprendentemente apenas por encima del 23,9% que promedió la liga. Al haber holding, mantuvo ese 25%, pero el promedio de la NFL fue 39,4%. Finalmente, en los casos en los que hubo cualquier penalidad ofensiva, porcentaje marcó un 35,7%, debajo de la media del resto de la NFL que fue 39,4%
Los Cowboys, al igual que Deshaun Watson y los Houston Texans, lograron ganar su division a pesar de los lineros ofensivos. Incluso Dallas venció en ronda de comodines a los Seattle Seahwks. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si bien muchos fanáticos pueden ver el vaso medio lleno y decir que a pesar de permitir tantas capturas lograron avanzar a los playoffs, en una liga que está constantemente mejorando eso no es muy común. Esta debe ser sin lugar a dudas la prioridad de Jason Garrett porque Dallas va a necesitar mucha suerte o a sus figuras en un nivel extraordinario para llegar a la postemporada si no corrige estos errores. Pero recuerden que próximamente vamos a explicar por qué la temporada que está por comenzar debería ser mejor en este aspecto del juego.
