Cuando los Cowboys recién habían sido aceptados como una franquicia en expansión, hubo tres personas que fueron los encargados principales de convertir a los Dallas Cowboys en el America’s Team: Tom Landry, Tex Schramm y Gil Brandt. Justamente este último ingresará oficialmente al Salón de la Fama el próximo 3 de agosto.
Brandt es reconocido principalmente por su capacidad de innovación en la manera en la que los equipos encuentran a diferentes talentos jóvenes. Mientras trabajaba como fotógrafo de bebés era scout por medio tiempo para Los Angeles Rams. Cuando Schramm pasó de ser gerente general en los Rams a serlo en los recién creados Cowboys, Brandt se fue con él y ahí comenzó una gran historia como vicepresidente del personal de jugadores. En sus comienzos innovó a través de la incorporación de las computadoras al proceso de selección de jugadores y contrató a un estadista de IBM llamado Salam Qureishi para que lo ayudara a facilitar el proceso de evaluación de talento.
Luego determinaron una serie de habilidades clave en un jugador de fútbol americano como la agilidad, la rapidez, la competitividad, el carácter, la fuerza, la explosión, la velocidad, el balance o la agresividad. El objetivo era reemplazar definiciones conceptuales por números que sirvieran para calificar a muchos jugadores y compararlos entre sí según qué prioridad le daban a cada cosa. Además, agregaban atributos específicos para cada puesto y fue pionero en analizar psicológicamente a las posibles selecciones.
En el año 1977 Dallas tenía la segunda selección global tras realizar un intercambio y allí se dio una particularidad. En ese momento Red Hickey, uno de los reclutadores, quería elegir a Ricky Bell y Brandt a Tony Dorsett, por lo que el coach Landry le pidió a Brandt que leyera los números de cada uno en la computadora: “Las chances de Ricky Bell de ser un All-Pro eran del 0%, de ser un Pro-Bowl, del 2%, y de ser titular en un equipo ganador, del 39%”, comenzó contando en una entrevista con Todd Archer, de ESPN. Y finalizó detallando que las chances de Dorsett de ser un All-Pro eran del 75%, de ser un Pro-Bowler, del 100%, y de ser titular en un equipo ganador, del 100%. Todos saben cómo terminó esa historia.
Además, tuvo ideas como la de seleccionar a atletas que participaban en otros deportes y adaptarlos al fútbol americano porque les veía potencial. El ejemplo más claro es sin dudas el de Bob Hayes. Bullet, como era apodado, había sido campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 en los 100 metros llanos y la posta 4 x 100, lo que terminó derivando en un receptor temible. También era capaz de apostar en rondas tardías por prospectos que le darían un enorme beneficio como Roger Staubach o hasta de acertar con aquellos que ni siquiera habían sido elegidos en el draft como Drew Pearson.
Colaboró en la creación del actual NFL Scouting Combine, ayudó a los Cowboys a terminar con récord ganador durante 20 temporadas consecutivas y los llevó a jugar en cinco Superbowls, ganando dos. Estuvo en la franquicia hasta 1989, cuando fue comprada por Jerry Jones y el trío dejó Dallas. Luego de una carrera extraordinaria en la que fue uno de los responsables de elegir a nueve hall-of-famers y a 15 de los 19 jugadores que están en el Anillo de Honor de los Cowboys, Brandt será un nuevo integrante del Salón de la Fama por su contribución destacada.