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Ezekiel Elliott fue la clave del triunfo de los Cowboys sobre los Eagles

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Las estadísticas indicaban que la defensiva contra el ataque terrestre de los Eagles era una de las mejores de la liga. Permitiendo 72.8 yardas por partido y 3.3 por intento, esa unidad estaba segunda en los dos rubros más relevantes. Sin embargo, algunas bajas importantes hicieron que llegue a Dallas debilitada. Precisamente el AT&T Stadium era el peor escenario para no estar al 100% porque enfrente iba a estar el mejor corredor de la NFL.

Desde el inicio se vio que el plan de juego iba a girar en torno a Ezekiel Elliott, como debe ser. El ataque aéreo podía marcar la gran diferencia ya que el perímetro de Philadelphia está entre los cinco peores. Pero si los Cowboys lograban imponerse justamente ante la fortaleza de su rival, entonces el juego se iba a simplificar mucho. Así sucedió de principio a fin.

La primera serie ofensiva tuvo seis jugadas gracias a la buena posición del terreno conseguida por el fumble recuperado de la defensiva. Cuatro de esas vieron a Elliott como el protagonista sumando 17 yardas en dos pases y dos acarreos.

Mediante otra gran recuperación de balón de los Cowboys, la ofensiva inició su segunda serie en la yarda 14 de los Eagles. Dos ataques terrestres de Zeke después, Dallas pasó al frente 14-0. Es importante detenerse en el primero de ellos, que había sido marcado como anotación, pero fue revertido, dejando el ovoide en la yarda 1.

Esta jugada probablemente sirva para definir a Elliott como corredor. La potencia que tiene hace posible que sume yardas después del contacto como ningún otro RB de la liga. Luego de aprovechar los buenos bloqueos de la línea ofensiva, sentó al safety Malcolm Jenkins con un golpe y siguió su marcha como si nada hubiera pasado. El propio Elliott convertiría el TD de una yarda a continuación.

La tercera serie ofensiva fue mayormente aérea, aunque eso no significa que Elliott no formó parte. De hecho, la primera jugada vio al RB corriendo once yardas. El momento decisivo de esta posesión llegó en un 4ta y 1 en la yarda 49 de Dallas. Allí Dak Prescott amagó a entregar el balón, salió hacia su derecha y se lo envió a Elliott para que llegue en soledad al 1ro y 10 consiguiendo nueve yardas.

Además de esto, Elliott también puede ser elusivo en campo abierto. Mucho más si el que intenta frenarlo es un linero defensivo.

Los números finales indican que Elliott finalizó con 111 yardas terrestres y una anotación, cifras a las que agregó 36 yardas por aire en seis recepciones. Pero tan importante como eso fue la atención que generó en la defensiva rival, algo decisivo para permitir que Amari Cooper también pueda destacarse.

Luego del partido, el RB dio una interesante definición: “Me gusta ver a la defensiva rival como un escudo. En el primer cuarto, los golpeas un par de veces, abollas el escudo, lo haces astillar un poco. Si sigues golpeándolo, las piezas pequeñas se van a desprender y eventualmente se romperán”.

A continuación, algunas de las jugadas de Zeke en el Sunday Night Football.