El día de ayer, los jugadores votaron y eligieron lo que sería el nuevo CBA (Acuerdo de Negociación Colectiva por sus siglas en inglés) aunque por un margen de victoria muy corto (1.019 votos por sí, 959 por no); este nuevo acuerdo incluye nuevas reglas para la NFL tales como, un juego extra de temporada regular, dos equipos más en los playoffs, la no suspensión de jugadores por uso de marihuana, la eliminación de la etiqueta de transición, entre otras.
Aunque los cambios con respecto al calendario no entrarán en vigencia inmediata (es decir, esta temporada seguirá siendo de 16 juegos de temporada regular y seis equipos en postemporada por cada conferencia), lo que sí se dio a conocer para la temporada 2020 es el nuevo tope salarial.
Con un aumento de $10 millones con respecto a la temporada pasada, el nuevo tope salarial para la temporada 2020 será de $198.2 millones de dólares.
De acuerdo con la página web Over The Cap, los Cowboys tienen un total de $145.8 millones ya alocados esta pretemporada entre sus 51 mayores contratos, ya que del roster de 90, solo los 51 contratos más grandes afectan el límite salarial del equipo.
Sin embargo, cargan con $19.5 millones que no fueron utilizados del tope salarial la temporada pasada, dándoles así unos casi $72 millones de dólares en espacio salarial para este año; una de las mayores cifras entres los 32 equipos de la liga.
Infortunadamente para los Cowboys, son también uno de los equipos con más agentes libres pendientes por firmar.
De los 30 agentes libres pendientes que tienen los Cowboys, tan solo han logrado llegar a un acuerdo con tres de ellos, Cooper Rush, Adam Redmond y Antwaun Woods; quienes no son precisamente los jugadores titulares que la mayoría esperaba ver renovados de primeros.
A continuación, les presentamos un cuadro el cual plasma la profundidad del equipo de los Cowboys en cada posición y resalta a aquellos que son agentes libres. Cortesía de The Cowboys Wire.

Como pueden apreciar, siete jugadores que fueron titulares indiscutidos la temporada pasada son agentes libres; y al ser jugadores de primera clase, es muy probable que de ser firmados todos, consuman entre ellos hasta el 70% o más de los $72 millones disponibles que tienen los Cowboys para este año.
Así que, a pesar de ese gran espacio disponible en el tope salarial, Jerry Jones tendrá que arreglárselas y estructurar los contratos de una manera que le permita retener a sus pilares, y formar un equipo competitivo para la próxima temporada.