Muchos dicen que algunos jugadores nacieron para jugar una posición en específico en el fútbol americano, y no sería escandaloso afirmar que este es el caso de Tyler Biadasz y la posición de centro en la línea ofensiva.
No obstante, el camino de Biadasz para llegar al centro de la línea ofensiva no fue corto, y de hecho, le llevó 19 años ubicarse por primera vez en esa posición del campo que le valió ser la selección de 4ta ronda de un equipo tan prestigioso como los Cowboys.
Por más impresionante que parezca, Tyler Biadasz iniciaría su carrera en el fútbol americano desempeñándose en el lado defensivo del balón, más específicamente, como un defensive end (ala defensiva); donde sería catalogado como un “prospecto de tres estrellas” a nivel colegial, y terminaría recibiendo cinco ofertas universitarias, entre las cuales se encontraba la de la Universidad de Wisconsin.
“Fui al campo de Wisconsin y jugué como defensivo. Lo hice muy bien y competí a un buen nivel”, dijo Biadasz. “Aunque ellos no sabían en qué sería bueno o qué necesidades se les presentaría ese año.”
Biadasz fue catalogado por los mismo entrenadores de los Badgers como el “mejor liniero” en ese campo de entrenamiento que sostuvo la Universidad de Wisconsin, aunque inmediatamente estos vieron la posibilidad de pasarlo al lado ofensivo del balón.
“Muchas otras universidades, aparte de Wisconsin, me querían más como ala defensiva o tackle defensivo. En la secundaria era por eso por lo que me conocían y por lo que fui reclutado. Así que realmente no sabía si iba a jugar en la defensiva o en la ofensiva. Luego llegué el mismo primer día y vi mi casillero con el número 61, rodilleras, zapatos de liniero ofensivo y me dije a mí mismo: ‘¡Bueno, aquí vamos!'”
Se había tomado la decisión de mover a Biadasz, quien nunca había realizado un snap en su carrera futbolística, a la posición de centro y prepararlo para que se convirtiera en el nuevo ancla de la línea ofensiva; una tarea que no sería para nada fácil, menos en una Universidad como la de Wisconsin la cual es conocida por sus grandes antecedentes en esa posición y sus prolíficos (y constantes) ataques terrestres.
“Tenía muy buenos modelos a seguir de linieros ofensivos que habían pasado antes de mí a quienes admirar y seguir sus pasos”, esto refiriéndose a jugadores como Brett Connors, Michael Deiter y el mismo Travis Frederick dijo Biadasz. “También fui bendecido con magníficos entrenadores que han desarrollado algunos grandes linieros ofensivos que han ido a la NFL.”
Biadasz terminaría siendo un centro increíble, convirtiéndose en pieza fundamental del récord logrado por el corredor Jonathan Taylor, la selección de segunda ronda de los Colts en el pasado draft, quien se convirtió en el primer jugador en la historia de la FBS en correr para más de 6.000 yardas en tan solo tres temporadas.
“Logramos algunas carreras extraordinarias e hicimos historia de muchas maneras.” Biadasz reflexionó. “Estoy muy agradecido y fui bendecido por ser parte de esa tradición. Creo que maximicé muchas de mis oportunidades y me convertí en la persona que soy hoy.”
Además de formar parte tácitamente de este récord histórico, Biadasz también haría historia en el aspecto individual, siendo el primer jugador de la Universidad de Wisconsin en ganar el trofeo Rimington, el cual es otorgado al mejor centro universitario a nivel nacional (esto en los 19 años de historia que tiene este trofeo).
Ahora bien, Tyler llega a los Cowboys con una posibilidad de hacerse con la titularidad luego del sorpresivo retiro de Travis Frederick, aunque este tendrá una lucha muy interesante por el puesto con el veterano y favorito a quedarse con el puesto, Joe Looney, además de Connor McGovern y Connor Williams.
Igualmente Biadasz no fue reclutado por los Cowboys con la intención de que este tenga un impacto inmediato en el equipo, sino con la de formar al siguiente mejor centro de la liga, así que esperen ver mucho de Biadasz en el futuro.