A pesar de continuar en proceso de rehabilitación después de pasar por el quirófano hace un poco más de tres meses, DeMarcus Lawrence asegura poder estar de vuelta para el inicio de la temporada regular y tiene un objetivo en mente para este año: ser el mejor jugador en la historia del fútbol americano.
Una declaración que pone la vara muy alta pero que, a pesar de ser muy difícil, no es imposible, y aún más proviniendo de un ala defensivo de la calidad de D-Law quien además es el jugador mejor pagado de la plantilla y se encuentra en el top 5 mejores pagados en toda la liga; por lo cual los Cowboys esperan que su deseo de ser el mejor de la historia se haga realidad tras invertir nada más y nada menos que $105 millones de dólares por cinco años con la estrella.
Lawrence estuvo en la SportsCon 2019 que tuvo lugar en Dallas este fin de semana y habló un poco acerca de su mayor contrincante en el juego, Von Miller.
El Linebacker de los Denver Broncos había declarado con anterioridad su deseo de romper el récord de sacks (capturas del Mariscal de campo) en la liga sostenido por Michael Strahan en 2001 con 22.5 sacks, a lo que el dorsal #90 de los Cowboys hizo referencia cuando habló: “Mi objetivo es ser el mejor que haya jugado este juego”, dijo Lawrence. “Por supuesto, quiero batir ese récord de sacks, hacerlo mío, para que así él (Von Miller) hable sobre batir mi récord. Aunque simplemente voy a esperar hasta que llegue la temporada y luego me preocuparé por los sacks”.
“Tank”, como es conocido por sus compañeros y afición, promedió 10.5 sacks en 2018 y 14.5 en 2017 (la cifra más alta en su carrera). Números impresionantes, aún más teniendo en cuenta que lo hizo acarreando una molesta lesión en su hombro.
Ahora con un hombro al 100% y un balance de nueve dígitos en su cuenta bancaria como motivación, ¿podrá Lawrence romper el récord de sacks para una temporada y eventualmente llegar a ser uno de los mejores jugadores de la historia en la NFL?