La primera prueba de Kellen Moore como coordinador ofensivo de los Cowboys será el próximo domingo ante los New York Giants. La defensiva sabe que tiene que perfeccionarse provocando más intercambios de balón, pero parte con un piso bastante alto y con menos presión. La unidad que ahora comanda Moore, en cambio, debe mejorar sí o sí para que Dallas tenga chances de llegar lejos.
Antes de que comience el campamento de entrenamiento ya hablábamos de lo que se espera ver esta temporada bajo las órdenes de un nuevo coordinador. Esto consta de algunos cambios importantes, pero no estructurales. Es decir que Dallas seguirá siendo un equipo que prioriza mantener la posesión y manejar el tiempo de juego corriendo el balón principalmente. Sin embargo, a esto se le van a agregar algunas cuestiones.
La falta de creatividad en la elección de jugadas fue lo que determinó que Scott Linehan dejara su cargo, con el duelo contra Los Angeles Rams en la Ronda Divisional como la gota que rebasó el vaso. Aquella oportunidad sirve como muestra obvia de que no se puede entregar el balón a Ezekiel Elliott en todas las oportunidades porque se torna todo muy predecible. Así es como surge la idea de Moore de agregar movimiento antes del centrado, con el objetivo de confundir a las defensivas rivales y generar espacio.
Aunque no todo debe girar en torno a Moore, que será el encargado de elegir qué hacer. Lo más importante es el talento que tienen los Cowboys, los que ejecutarán el plan de juego. Allí está la gran diferencia con la temporada anterior. La cantidad de herramientas que posee ahora Dak Prescott no da lugar a excusas. Se espera un mayor protagonismo de Prescott, a quien seguramente se lo verá lanzando más seguido.
Ahí se podrá ver la modificación más importante a implementar y de la que ya se vieron algunos destellos en la pretemporada. Antes mencionaba que no hay que darle siempre el balón al corredor principal y eso es lo que se logró evitar hasta ahora. En las pocas series ofensivas en las que se vio a los titulares, hubo múltiples jugadores involucrados y de distintas formas. Los RBs y los receptores tendrán más participación lógicamente, pero tanto los alas cerradas como el fullback Jamize Olawale fueron buscados como objetivos de pase.
Primero es importante destacar que Amari Cooper ahora estará desde el inicio como el WR1. A pesar de que no tuvo muchos entrenamientos con Prescott por una fascitis plantar que hasta le prohibió jugar partidos de pretemporada, esta conexión debería continuar donde quedó.
Luego hay que mencionar a dos adquisiciones de gran nivel. Una de ellas fue Randall Cobb, alguien que puede aportar mucho con su experiencia para jugar como slot y también ser una amenaza en los pases profundos. Además, regresó del retiro Jason Witten, que se sumará para ayudar con los bloqueos, pero cuya principal función seguramente será otra. En terceras oportunidades y mayormente en la zona anotación es donde tendrá preponderancia Witten, con la intención de corregir está falencia, la más evidente de la ofensiva de los Cowboys.
Hablando de jugadores habilidosos es imposible soslayar a dos de los que se espera mucho. Tony Pollard fue la figura del equipo en la pretemporada y puede aportar muchísimas variantes. Sea como corredor principal mientras Zeke no esté, o siendo un complemento de lujo. Pollard puede correr entre los tackles o por fuera de ellos, recibir saliendo desde el backfield y hasta alinearse de WR. Además, Michael Gallup mostró cosas buenas y hay muchas expectativas puestas en él para que aproveche que Cooper se llevará la atención de los defensivos rivales.
Las ilusiones en que Moore haga que esta ofensiva llegue al siguiente nivel son muchas. Si los Cowboys logran replicar lo hecho en la pretemporada, y ante la posibilidad de contar nuevamente con el mejor corredor de la liga y con uno de los grupos de linieros más destacados, Dallas debería tener una muy buena temporada. Lo que está claro es que tanto Jason Garrett, como el nuevo coordinador ofensivo y Prescott no tienen excusas para que las cosas no funcionen adecuadamente.