Las discusiones sobre los mariscales de campo son siempre muy interesantes porque incluyen opiniones contrastantes en muchos casos. Quién es mejor, cuál es el más decisivo o qué brazo es el más confiable son algunas preguntas que complementan el debate. Eso haremos hoy con los pasadores de los equipos que compiten en la División Este de la Conferencia Nacional.
Este será un tema muy discutido en la temporada al tener a todos los equipos en una situación particular en ese puesto. Hay alguien que regresa de una lesión grave, un veterano que llega a una franquicia en crecimiento, un joven que está en un año con mucho por demostrar y un nuevo titular en una organización en reconstrucción.
Los ordenaremos entonces por nivel para saber quién está en una posición destacada para buscar el título divisional. En tiempos anteriores la ubicación de cada uno era más difícil por la paridad que había entre los quarterbacks de los Cowboys, los Giants, los Eagles y Washington. Sin embargo, esta vez es bastante diferente en mi opinión. Comenzaremos desde el más flojo.
Puesto 4 – Jalen Hurts, Philadelphia Eagles
Como cuestión principal hay que recordar que esta será apenas su segunda temporada en la NFL, por lo que la muestra quizás no sea suficiente. Esto no implica que no vaya a finalizar más arriba, sino que en esta instancia es el que más incertidumbre genera. Sobre todo porque su panorama cuenta con una franquicia que aún no tiene un rumbo tan claro.
Hurts ciertamente le dio un aire fresco a Philadelphia el año pasado cuando reemplazó a Carson Wentz. Un desgastado Wentz fue sentado en la banca por Doug Pederson en la semana 14 para darle snaps al pick 53 del draft 2020. Los novatos suelen tener la ventaja de que no hay mucho material para analizarlos ni bien llegan a la liga y eso lo pudo aprovechar.
En su primera titularidad cargó a la ofensiva para conseguir un triunfo inesperado en New Orleans. Allí se vio que es un QB más peligroso con sus piernas que con sus brazos al correr para 106 yardas. Aunque de a poco los rivales tomaron un poco la medida de su juego. Dallas lo sometió al lograr dos intercepciones, capturarlo tres veces y forzar un fumble.
FOUR TDS FOR JALEN HURTS! 🔥
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Puesto 3 – Daniel Jones, New York Giants
La diferencia por ver quién ocupaba el cuarto puesto fue ínfima. El potencial que tiene el quarterback de los Giants es lo que le dio un leve margen en su favor. Sin embargo, del otro lado de la balanza hay que colocar su dos años de trayectoria como profesional. Es allí donde la capacidad del QB pierde sentido por el deficiente rendimiento que tuvo hasta aquí.
Jones tiene mucha presión desde que llegó al equipo por varios motivos. El más sencillo de reconocer es que compite en una franquicia con una afición tan exigente como la de los Cowboys. La otra razón es la gran inversión que hizo New York. Cuando se especulaba que podrían ir por Dwayne Haskins en 2019, utilizaron la selección global 6 para elegirlo.
Su comienzo también fue bueno. Le tocó sustituir a un Eli Manning en notorio declive siendo rookie con actuaciones aceptables. Aunque el contraste con Manning quizás sea lo que sobre dimensiona lo que en realidad hizo. Luego del retiro de Eli no quedó ninguna duda de que él era el QB del futuro para los neoyorkinos, pero su contraprestación dejó mucho que desear.
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Los Giants son un equipo que no viene teniendo buenas temporadas desde hace varios años. Eso puede complicar el desarrollo de cualquier joven. Mucho más si se trata de un mariscal de campo que, por ejemplo, no tiene una línea ofensivo respetable. Pero eso se fue modificando de a poco y aún así Jones no estuvo a la altura en 2020.
Una falla vital en el quarterback es su sorprendente incapacidad para proteger el balón. Todos los jugadores deben cuidar cada posesión, pero la responsabilidad crece exponencialmente para quienes ocupan esa posición. Si el encargado de comandar el ataque no protege el ovoide, el resto de la unidad está a la deriva.
El egresado de Duke titularizó 26 de sus 27 juegos. La cifra de 22 picks que acumula es alarmante, aunque hay un dato aún más elocuente. Tuvo 29 fumbles, de los cuales perdió 17 y recuperó por su cuenta apenas seis. Las intercepciones más los balones perdidos totalizan 39. Eso implica que entregó la posesión un promedio de 1.44 veces por duelo. Su lugar corre riesgo si no mejora.
Puesto 2 – Ryan Fitzpatrick, Washington Football Team
En este caso se puede hablar de que WFT es el único equipo que no tiene 100% confirmado quién estará bajo centro. Una competencia por ese puesto en el campamento de entrenamiento es lo que se espera entre el veterano, Brandon Allen y principalmente la revelación de los playoffs Taylor Heinicke. Sin embargo, el barbudo corre con más probabilidades de estar en la semana 1.
Fitzpatrick está por sobre Jones y Hurts con claridad para mí. Si bien la regularidad no es algo que caracterizó su trayectoria, en los últimos años se vio un poco más de consistencia. La temporada pasada fue quizás la mejor al ser el QB1 los primeros seis juegos mientras Tua Tagovailoa completaba su preparación. Tras la bye week Tagovailoa fue designado titular, pero la importancia del experimentado mariscal de campo fue decisiva.
En total tuvo un inicio más y acumuló nueve participaciones. Su influencia en la ofensiva se mantuvo siendo vital ingresando en varias ocasiones en las que el novato hawaiano mostró muchas dudas. El triunfo de los Dolphins frente a los Raiders en Las Vegas es la prueba perfecta. Esa capacidad de realizar jugadas inesperadas le dará una dimensión más a Washington por sobre lo que podía hacer Alex Smith.
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Puesto 1 – Dak Prescott, Dallas Cowboys
Una lesión tan grave como la que sufrió Prescott puede ser fatal para la carrera de cualquiera, pero ese no da la sensación de ser su caso. La fortaleza tanto mental como física que posee lo coloca en una ubicación privilegiada para regresar al tope de sus posibilidades. Pero los motivos por los que es el mejor quarterback de la NFC Este no se basan únicamente en la esperanza de que esté recuperado.
Prescott en un 80% es más confiable que el resto de los mariscales de campo de la División sin discusión. En su momento la comparación con Wentz y Jared Goff por ver quién era el más destacado de su camada era muy pareja. Sin embargo, el desenlace de las últimas dos temporadas lo deja por encima de ellos. El voto de confianza que implica recibir un contrato multi anual de 160 millones podría darle un empujón adicional a su desarrollo.
La característica que separa a Dak es que cada año mejoró un poco más. Es cierto que aún está lejos del Top 5, pero en este debate no debe existir duda alguna. No hay cómo explicar que Fitzpatrick, Jones o Hurts le den a sus equipos más opciones de ganar que las que él le da a los Cowboys. Las herramientas que tiene alrededor son a su vez superiores, por lo que no tendrá excusas para no producir. Salvo que algún equipo consiga a Deshaun Watson en un intercambio, Prescott es el QB más destacado del Este de la NFC.