No hay ninguna duda de que la principal arma ofensiva que tienen los Cowboys es Ezekiel Elliott. Sus estadísticas lo demuestran indiscutiblemente y su ausencia durante seis partidos en la temporada 2017 fue tan costosa que la franquicia de Dallas terminó quedándose afuera de los playoffs. Pero ya todos saben lo que puede dar Zeke, dejando de lado las especulaciones sobre si va a presentarse o no al campamento de entrenamiento. Por eso es momento de analizar quiénes pueden ser los corredores que completarán el plantel.
El que más expectativa está generando tanto en los expertos como en los fanáticos es Tony Pollard. Elegido en la cuarta ronda del último draft, le puede dar una versatilidad distinta a la de los otros corredores. En su carrera como colegial jugó en esa posición y como receptor abierto, lo que abre varias posibilidades. Con la capacidad para aportar por aire y por tierra, sumado a la habilidad para la devolución de patadas, Pollard daría la sensación de tener un lugar casi asegurado.
Mike Weber, seleccionado en la séptima ronda, es otro de los integrantes del cuerpo de corredores. Es un producto de Ohio State y fue, en su año de novato a nivel universitario, compañero de Elliott. Luego de que los Cowboys eligieron a Zeke, Webber fue el RB de los Buckeyes y consiguió 1096 yardas (nueve touchdowns) en su año de redshirted freshman. En su última campaña en Ohio State corrió para 1050 yardas y cinco anotaciones, a las que sumó 112 y un TD por aire.
Darius Jackson es el tercer running back disponible para Garrett como complemento. Es una selección de sexta ronda del draft 2016 que prácticamente no tuvo participación. En su año de novato consiguió un lugar en el plantel, aunque estuvo inactivo en todos los partidos. En 2017, firmó con los Cleveland Browns, que lo pusieron en la lista de lesionados antes de que empiece la temporada y por eso no vio tiempo en el campo. Los Browns lo cortaron y volvió a Dallas, donde no superó el corte final. Luego firmó con Green Bay Packers para completar el plantel durante un mes por una suspensión de Aaron Jones. En ese lapso tampoco sumó minutos y tras ser cortado en octubre, los Cowboys volvieron a tomarlo para el equipo de prácticas.
A ellos se suman el fullback Jamize Olawale, que se ganaría un lugar ya que aporta algo completamente distinto a los anteriores y desde que Jason Garrett es el head coach siempre hubo alguien en ese lugar. Olawale es un corredor de pura potencia que últimamente estuvo encargado exclusivamente de ayudar en el bloqueo y ser parte de los equipos especiales, del cual terminó como líder tackleador con 13.
Esta es una de las tantas posiciones que tendrán batallas cerradas y que no hay ninguna certeza que no sea la de Elliott como RB1 de los Cowboys. A pesar de que falta mucho para una confirmación, se especula que Pollard, Weber y el fullback Olawale sean los acompañantes.