Los Lions ya son parte del pasado en la presente temporada de los Cowboys. Ahora es momento de concentrarse en el rival que viene. Después de lo que fue la última semana, Dallas logró sacarle un juego de ventaja a los Eagles con un récord de 6-4. Sin embargo, hay muchas cosas que deben ser corregidas inmediatamente. Sobre todo, en defensiva.
Frente a Detroit no estuvo en riesgo el triunfo simplemente por el nivel del rival, que además jugó con su mariscal de campo suplente. Pero el desafío que tendrá el próximo domingo exige un margen de error de cero. Hay que aclarar entonces que los Cowboys viajarán a New England para intentar dar un golpe ante los Patriots.
Entre los temas que deben ser corregidos por la defensiva está el juego terrestre. Los Cowboys permitieron juegos de 100 yardas en siete de los diez partidos de la campaña, siendo los Redskins, los Dolphins y los Jets los únicos que no lo consiguieron. Como se puede ver ahí, los que no pudieron hacerlo son tres equipos de un nivel muy flojo.
Las 121 yardas concedidas a Detroit deben ser analizadas por el staff técnico porque son muy preocupantes. Un equipo que tuvo a su mariscal de campo suplente era obvio que iba a apoyarse mucho en sus corredores. Además de eso, el RB titular es Kerryon Johnson, que hace algunas semanas está en la lista de lesionados.
Para peor hay que destacar una cosa más. Bo Scarbrough jugó su primer partido de la temporada y aún así se vio dominante en la primera parte del juego. Los Lions a su vez tenían apenas dos anotaciones por tierra y lograron esa cantidad enfrentando a Dallas.
Otorgar grandes jugadas también es una de las falencias. Una corrida de 23 yardas de Scarborugh, un pase de 22 al RB J. D. McKissic, un envío de 39 a Marvin Hall, una escapada del QB Jeff Driskel de 23, un pase de 21 a Danny Amendola, uno de TD de 25 a Marvin Jones y otro pase de 34 a Kenny Golladay que se convirtió en un avance de 49 yardas por una infracción.
Estas son todas las jugadas que permitió la defensiva el domingo pasado. Lo que agrava esa situación es que casi todas derivaron en touchdown de los Lions. Solamente las recepciones de McKissic y Golladay no concluyeron en una serie anotadora. Una cuestión más a destacar es que tres de esos avances llegaron en la misma serie ofensiva. Las 23 yardas por tierra de Driskel, el envío a Amendola y la recepción de TD de Jones llegaron en un minuto y medio para que Detroit quedara a una posesión en el cuarto decisivo.
Los backs defensivos están siendo una de las grandes debilidades del equipo. Byron Jones da la sensación de ser el único consistente, pero Chidobe Awuzie está en la vereda de enfrente en este sentido. El esquinero suele permitir grandes jugadas y no brinda la seguridad esperada.
En lo que a intercambio de balón mediante intercepciones hay que mencionar que los Cowboys están entre los peores de la liga sin lugar a dudas. De hecho, sólo los Lions están por debajo en esa lista. Apenas cuatro picks son los que tiene Dallas, lo que demuestra que era necesario hacer un esfuerzo para que Jamal Adamas jugara en la franquicia tejana.
Aunque sea repetitivo es necesario recordar que los Patriots no le perdonarán ningún error a los Cowboys. Si bien es cierto que la ofensiva de Tom Brady hoy por hoy es su unidad más floja si se quiere, en cualquier momento puede recuperar esa efectividad y aplastar a quien tenga enfrente. Mucho más jugando en New England.
Está claro que para este duelo quizás no sea necesario un cuidado especial sobre la capacidad terrestre del QB rival. Sin embargo, la inteligencia de Brady para detectar fallas en la defensiva está en otro nivel en la NFL. Así es que la defensiva de Dallas deberá aparecer de una vez para no depender de que la ofensiva supere otra vez las 400 yardas totales.
