Parece que cada vez más y más, la NFL está valorando el talento joven por encima de la experiencia; muchos equipos se encuentran haciendo apuestas innovadoras como por ejemplo los Rams con Sean McVay, el entrenador en jefe más joven en la historia de la liga, Patrick Mahomes se convirtió en uno de los MVP más jovenes desde que lo hizo Dan Marino en 1984, los Packers dieron fin a la era Mike McCarthy tras una tenencia de 12 años, y entre otros sucesos de esta índole que parecen apuntar a que la NFL está cambiando apostando por la juventud.
Durante los últimos años, los Cowboys habían optado por ir a lo seguro al momento de contratar entrenadores. Jerry Jones persuadió fuera del retiro al dos veces ganador de Super Bowl, Bill Parcells para que estuviera a cargo de los Cowboys en el 2003 a la edad de 62 años.
Luego de un mandato de tres años sin pena ni gloria, Jones trajo a Wade Phillips para que si hiciera cargo de la estrella en la temporada 2007 cuando este contaba con 60 años de edad, y a lo largo del mandato de Phillips, Jones pareció estar preparando a Jason Garrett para el papel y después de que este fuese despedido en 2010, Garrett se hizo cargo y se ha mantenido desde entonces.
Y por su parte, el equipo de Dallas ha sido igual de cauteloso en cuanto a contratar a coachs y asistentes se refiere. Inmediatamente después del ascenso de Garrett, llegó al equipo el veterano Scott Linehan, ex-entrenador en jefe de los Rams y se mantuvo en dicho puesto durante cuatro temporadas; y a pesar de poseer una naturaleza que parecía basarse en no tomar riesgos en el personal de jugadores, todo dio un giro cuando este año anunciaron el ascenso de Kellen Moore de entrenador de QB’s a coordinador ofensivo.
Moore ha estado con la organización desde 2015, primero en un papel de QB de reserva y luego como entrenador de QB’s el año pasado. Ahora, con sólo una temporada de experiencia como entrenador, será él el encargado de decidir las jugadas.
Para esta temporada, 15 equipos diferentes están entrando en la Semana 1 con un coordinador ofensivo diferente al que tenían al principio de la temporada pasada; de los cuales, solamente cuatro de los 15 nunca habían tenido la responsabilidad de marcar las jugadas anteriormente.
De ese grupo, ninguno se enfrentará al nivel de presión que le espera a Moore con los Cowboys ya que se encuentran coordinadores como Chad O’Shea de los Miami Dolphins y Zac Taylor de los Cincinnati Bengals, quienes entran a la temporada con aspiraciones completamente distintas.
Un muchacho que acaba de cumplir los 30 años y entraría a su primer año con semejante responsabilidad, no le pareciera una buena idea a la mayoría, menos hablando de una organización tan prestigiosa y sedienta de éxito como los Dallas Cowboys; sin embargo, quienes conocen a Moore, no solo piensan, sino que aseguran que Kellen es la lo que este equipo necesitaba:
“Es brillante”, dijo el entrenador de QB’s Jon Kitna. “Puede ver a 22 jugadores en el campo a la vez y saber por qué están pasando ciertas cosas. También tiene un gran conocimiento de cómo atacar las defensas y de lo que van a hacer”.
Con 30 años, Moore es el coordinador ofensivo más joven de toda la liga, y está ahora entrenando a sus antiguos compañeros de equipo, algunos de los cuales son mucho mayores que él, como por ejemplo Jason Witten, con 37 años. “Es único en el sentido de que cuando se le pide a un jugador que haga algo, yo estaba justo en esa posición hace muy poco”, dijo Moore.
Actualmente, Moore es mucho más famoso por sus galardones a nivel universitario que por sus credenciales como entrenador; en sus cuatro temporadas como titular en el Boise State dejó récord de 50-3 y se convirtió en el primer QB en la historia del fútbol universitario en sumar 50 victorias.
Con una baja estatura y siendo físicamente superado, Moore nunca fue capaz de traducir su dominio universitario a la NFL, historia que no es nueva en esta liga; pero los conocimientos del juego los tiene y bajo el mando del entrenador Chris Petersen, los Broncos de Boise State mostraron una de las ofensivas más innovadoras en el fútbol universitario, plagada de una gran variedad de formaciones, movimientos y métodos de engaño, lo cual es un conocimiento que se mantiene en la cabeza de Moore y se espera que sea eso lo que aporte a esta ofensiva de los Cowboys que necesita un cambio de aires.
Con casi todos los titulares del 2018 regresando este año, Moore no insistió en cambios radicales; muchos de los tipos de rutas y combinaciones seguirán siendo iguales a las impuestas por Linehan, la mayor diferencia con el esquema de Moore será el embalaje. “Las jugadas son simplemente jugadas”, dijo Moore. “Todos tienen las mismas jugadas. Al final del día, no son las jugadas sino cómo los presentas.”
A pesar de la juventud de Moore, este inspira un aire de confianza y tranquilidad a los jugadores y esa personalidad le servirá de mucho cuando se haga cargo de uno de los puestos de trabajo más importantes en este deporte.