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La ineptitud de la sobrepagada línea defensiva vaquera

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Si el pasado jueves los Cowboys se hubiesen visto superados por un QB dinámico y explosivo como por ejemplo, Lamar Jackson, la perspectiva que tuviésemos de esta defensa el día de hoy no hubiese sido afectada por ello; pero no fue así, los Cowboys fueron superados, dominados e inclusive humillados por nada más y nada menos que Mitchell Trubisky, que con todo respeto para una elección de primera ronda y la segunda en general, no está ni cerca de un QB de alto nivel.

De alguna manera la defensiva vaquera se las arregló para hacer lucir a Trubisky tan veloz como Lamar Jackson, tan preciso como Aaron Rodgers y tan audaz como Russell Wilson. Esto sin la intención de quitarle méritos a Mitchell, quien sí mostró cosas muy interesantes, pero lo cierto es que ante una línea defensiva sólida, este Trubisky no existe.

Para poner la ineficiencia de la defensiva vaquera en contexto, en los 11 encuentros anteriores de Trubisky como QB titular de los Bears había acumulado un total de 80 yardas por tierra, siendo la mayor cantidad 18 ante los Giants. El pasado jueves por la noche ante los Cowboys Trubisky corrió para 63 yardas.

Además rompió un récord que, me atrevería a decir, impensable hasta para él mismo. Trubisky se convirtió en el primer QB en la historia de la NFL en completar al menos el 70% por ciento de sus pases con un mínimo de 30 intentos, lanzar tres o más pases de touchdown, correr para al menos 50 yardas y contar con una anotación por tierra en un mismo encuentro.

Luego de actuaciones tan vergonzosas como la de ayer (que no es la primera de la temporada ni será la última), las primeras preguntas que saltan a la cabeza de todo aquel que sigue a este equipo es: ¿Cómo y en qué momento la defensa de los Cowboys empeoró tanto?

La verdad es que es muy difícil saber exactamente en qué punto de entre la temporada pasada y la presente esta defensa colapsó en pedazos; y a decir verdad, era de esperarse que la defensa no estuviese a ese mismo altísimo nivel del 2018, pero lo que estamos viendo ahora es inaceptable.

Inaceptable una actuación así de una defensa plagada de nombres que deberían ocasionar miedo en el rival, e inaceptable una actuación así de una defensa que, sumando los contratos de las piezas que la componen, es de las más costosas de la liga; por poner un ejemplo, los $68.4M de dólares que se le están pagando a Jaylon Smith, o mejor aún, los $105M de dólares que recibirá DeMarcus Lawrence durante los próximos 5 años.

El equipo de Dallas es incapaz de detener las carreras por el medio del campo, incapaz de presionar al QB oponente, incapaz de generar recuperaciones de balón, en fin, una de las defensas más incapaces de la liga. La línea defensiva de los Cowboys está completamente rota, y eso es algo que no dejará de ser con un simple cambio de entrenador.