En un momento en donde está de moda hacer huelga para obtener un contrato más importante, algo totalmente entendible, Amari Cooper está con sus compañeros en el campamento de entrenamiento desde el primer día. Hay que recordar que actualmente está en el último año de su contrato de novato firmado con los Oakland Raiders.
Antes de que comenzaran los trabajos en Oxnard, California, se sabía que Cooper iba a estar presente. En una estrategia muy inteligente por parte de sus agentes, decidió entrenarse sin hacer problemas y esperar que el mercado de los receptores abiertos se desarrolle, con Michael Thomas y Julio Jones esperando enormes extensiones. Y, como ocurrió con los mariscales de campo y probablemente se repita con los corredores, el precio de los receptores subió.
En las últimas horas se confirmó que los New Orleans Saints llegaron a un acuerdo con Thomas, quien decidió no presentarse a los entrenamientos hasta conseguir un nuevo contrato, por cinco años a cambio de 100 millones de dólares (61M garantizados). Así, el WR de los Saints superó a Odell Beckham Jr. y sus 18 millones anuales con los Cleveland Browns. Esto significa que ya se estableció un valor y que quizás ahora las negociaciones puedan avanzar más. De hecho, sus representantes estuvieron presentes en el campamento de entrenamiento de los Cowboys para continuar las negociaciones personalmente.
Otro de los focos relevantes sobre Cooper es cómo lo beneficiará la ofensiva con Kellen Moore como nuevo coordinador tras ser ascendido del puesto de entrenador de QBs. Él es uno de los que en teoría verá su trabajo más sencillo. Explicó que hay bastante movimiento, que hay mucho que se repite en cuanto a la selección de jugadas, pero que están disfrazadas. También mencionó que desde que llegó a Dallas notó que los Cowboys realizaban más pases profundos que un equipo promedio, pero que ahora eso está se está enfatizando aún más.
A pesar de todas las distracciones que generalmente rodean a quienes ganan estas gigantescas sumas de dinero, Cooper se mantiene con los pies sobre la tierra. En una entrevista con Lindsay Jones, de The Athletic, detalló algunas cosas personales sobre cómo maneja estas cuestiones.
Según contó en la nota, está muy interesado en los bienes raíces y le dedica cierto tiempo a seguir conociendo sobre el tema. Cuando entró en la liga muchos le advirtieron que la carrera de los jugadores de fútbol americano es corta, por lo que debía encontrar formas de sustentarse. Así fue como eligió invertir ahí ya que, destacó, ese rubro es el que más millonarios hace. El receptor abierto tiene ocho propiedades residenciales en Hattiesburg, Mississippi, y planea llevar ese número a 50 para cuando se retire y hacer que su dinero trabaje por él.
Además, reveló que le gusta leer en su tiempo libre y que la mejor obra que leyó este año es “Contagious”, de Jonah Berger. Este es un libro de marketing, un tema que le resulta muy interesante ya que piensa a futuro poner su propia compañía de bienes raíces y que eso le va a ser de gran ayuda a la hora de dar a conocer su negocio. En definitiva, Cooper se muestra tranquilo y muy centrado afuera de la cancha, algo no muy común en las estrellas del deporte.