El quaterback Dak Prescott suele recibir muchos elogios por parte de los fans de los cowboys (y rivales), alabando cosas como su tenacidad y liderazgo en el campo de juego; sin embargo, hay algo que parece no se aprecia lo suficiente y es inclusive menospreciado por algunos: su brazo de lanzar.
Como seguidores del equipo, probablemente hayan escuchado o visto en alguna ocasión a periodistas y/o fanáticos referirse al estilo de juego de los Cowboys como “Dink and Dunk”, lo cual es una manera peyorativa de dirigirse al estilo de juego de un equipo que se basa principalmente en pases cortos que resultan en la obtención de muy pocas yardas por jugada, normalmente 10 o menos; esto es comúnmente asociado con quaterbacks inexpertos o con brazos no tan potentes para jugadas largas, lo cual con Prescott, definitivamente no es el caso.
Prescott ha demostrado que la fuerza de su brazo no es para nada un problema.
— All22Hype (@All22Hype) June 9, 2019
En el partido ante los New York Giants en la semana 17 se puede apreciar a Prescott dándole un pase milimétrico al receptor Cole Beasley quien se encontraba en zona de anotación a más de 30 yardas de distancia.
Otra prueba para desmentir la falta de fuerza en el brazo de Dak ocurrió en el juego ante sus rivales locales, los Houston Texans:
— All22Hype (@All22Hype) June 9, 2019
Un pase, que no es solamente increíble por lo lejos que viajó, sino también por el hecho de haber sido correteado por dos defensores quienes lograron que Dak perdiera su balance, pero eso no impidió que Prescott se hiciera con un pase de 44 yardas.
Sin duda Prescott no es un QB de primer nivel en términos de precisión y fuerza en su brazo, pero sí finalizando jugadas. Dak se ubican 10º entre todos los QB de la liga en cuanto a porcentaje de finalización con 67,7%, y esto debido en gran parte a su bajo promedio de yardas por pase de 7.9, lo cual lo ubica en el puesto número 27 entre los QB de la liga.
Su manera de funcionar es realmente simple: su porcentaje de finalización es tan bueno debido a que la mayoría de sus pases son relativamente cortos; lo que el aficionado promedio podría usar para alegar la falta de fuerza en el brazo de Prescott, pero realmente no es así y ha quedado evidenciado anteriormente.
Si Prescott no da pases de más de 20 yardas cada jugada, no es por su brazo, es más por su juego de piernas. El deficiente juego de piernas de Prescott a menudo lo deja incapaz de generar la fuerza necesaria desde la parte inferior de su cuerpo, forzando su brazo a compensarlo, y cuando un mariscal de campo se ve obligado a depender mayormente de su brazo para generar fuerza, existen problemas de locación y precisión, razón por la cual es entendible que Dak se decante por realizar pases cortos pero seguros.
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