Por fin llegó el juego inaugural. Hoy a las 20:20 ET dará inicio una nueva temporada de la NFL. El calendario marcó que Dallas deba viajar a Tampa Bay para chocar con el campeón defensor. Las historias son muchas para este interesante duelo. Desde el regreso de Dak Prescott hasta la presentación de Micah Parsons compitiendo oficialmente. Ir frente a Tom Brady es otro elemento. A continuación, cinco puntos importantes del Bucccaneers-Cowboys.
Proteger a Prescott
La premisa de toda ofensiva siempre debe ser esa sin importar el nombre, el rival o la situación. Si el quarterback es golpeado de manera constante no hay futuro prometedor posible. Sin embargo, en esta ocasión el motivo va más allá de conseguir un triunfo. El resultado puede ser lo más relevante en cada duelo, pero el contexto ahora es algo diferente al habitual.
Once meses atrás el año de Dallas se tiñó de negro en la semana 5 en aquella tarde ante los Giants. Lo que surgió después fue un mariscal de campo detrás de otro con actuaciones desesperanzadoras. Esa razón es suficiente para reforzar la idea de cuidar al QB. Alinear a más de un ala cerrada o mantener a Ezekiel Elliott en protección de pase es una idea factible.
Presionar a Brady
No hay dudas de que esto es más fácil decirlo que hacerlo. Los 44 años del quarterback son un simple número que pierde efecto luego del kickoff. La falta de movilidad no es algo reciente en él, sino que caracterizó toda su carrera. Sin embargo, la facilidad para comprender todo lo que sucede alrededor suyo compensó ampliamente esa falencia.
En caso de que Brady puede estar cómodo en el bolsillo no habrá mucho que hacer para la defensiva. Por allí debe pasar el foco principal para Dan Quinn. Es cierto que su veteranía hace que pueda ganar segundos extra navegando entre linieros con pocos pasos precisos, pero hay que molestarlo de alguna manera. Las cargas con Parsons podrían ser una variante decisiva.
Deshacerse rápido del balón
Esta es una manera adicional de evitar contactos sobre Prescott. Aunque en esta ocasión tiene más que ver con lo ofensivo en sí que con evadir golpes, porque en este deporte tarde o temprano van a llegar. Una cuestión vital para el planeamiento de Kellen Moore indudablemente debe ser cuánto demorará Dak con el ovoide en sus manos.
La defensiva de los Bucs es muy dominante en la línea con jugadores como Shaquil Barrett, Vita Vea, Ndamukong Suh, Jason Pierre-Paul, el novato Joe Tryon e incluso el LB Devin White en blitzes. Esto implica que la presión le llegará de inmediato tras el snap, sobre todo si se confirma la casi segura ausencia de Zack Martin.
La creatividad de Moore deberá encontrar la forma de que el ataque fluya. Envíos rápidos, rutas sencillas o pases pantalla podrían ser un buen antídoto para contrarrestar el fuerte de su rival. Buscar a receptores que corran trayectorias muy elaboradas podría ser una receta para el desastre porque no habrá muchos segundos tras el centrado.
Los linebackers de los Cowboys
Las herramientas que posee Brady están entre lo mejor de la liga. Su trío de wide receivers conformado por Mike Evans, Chris Godwin y Antonio Brown se llevan todas las miradas por el potencial que tienen. Sin embargo, hay un puesto que vuela debajo del radar que podría dañar mucho a Dallas.
Varios tight ends de nivel se suman a los receptores abiertos para hacer más difícil aún la neutralización de la ofensiva. Rob Gronkowski lógicamente no está en su esplendor, pero en el Super Bowl demostró que todavía le queda un poco de cuerda. A Gronkowski hay que añadirles a O.J. Howard y Cameron Brate como dos piezas sólidas en el ataque aéreo.
La atención generada por las otras estrellas les dará mayor libertad para encontrar espacios. Cuando se utilice cobertura por zona, deben ser un punto para seguir de cerca porque podrían estar en emparejamientos favorables. Ahí podría estar el gran beneficio de haber firmado a Keanu Neal. Leighton Vander Esch y Parsons también cumplirán roles esenciales en esa faceta.
Confiar en el ataque por aire
La identidad del equipo se modificó notoriamente desde la promoción de Moore a coordinador ofensivo. No continuar con Jason Garret como head coach para reemplazarlo con Mike McCarthy acentuó esa filosofía más ambiciosa. Los Cowboys en la actualidad visiblemente prefieren atacar con pases que ir por tierra. Ese pensamiento deberá fortalecerse este jueves.
Por una parte, la defensiva terrestre que estará enfrente fue imponente en la temporada pasada en todas las categorías. Esa cuestión a su vez se contrasta con la fragilidad que se ve en su perímetro. La combinación Amari Cooper – CeeDee Lamb – Michael Gallup tendrá emparamientos favorables que deben ser explotados para soñar con ganar.