Se terminó el invicto de los Cowboys: derrota 12-10 en New Orleans

Antes del partido se creía que podía ser un juego con muchos puntos de ambos equipos. Con Ezekiel Elliott y Amari Cooper de un lado, y Alvin Kamara junto con Michael Thomas del otro. Una ofensiva como la de Dallas que superó los 30 puntos en sus tres primeros choques, y una como la de los Saints que a pesar de no tener a Drew Brees siempre funciona correctamente. Sin embargo, fue todo lo contrario. Las defensivas tuvieron una gran actuación y el resultado se mantuvo bajo, concluyendo con una victoria de New Orleans 12-10.

La nota de la noche fue el flojo nivel de la ofensiva. Esta unidad volvió a ser la de la temporada pasada y Dak Prescott también dio un paso atrás. Si bien no hay que exagerar porque cualquiera puede jugar un mal partido, hay que destacar que ante el primer rival en serio enfrentado, los Cowboys mostraron algunas fallas. Prescott lanzó para 223 yardas, ningún pase de anotación y una intercepción. Pero lo más importante es que no pudo mover el balón en el terreno en los momentos decisivos.

Una de las claves para New Orleans fue detener los ataques por tierra, logrando frenar a Elliott a sólo 35 yardas y una anotación con el mínimo avance. Cooper tampoco pudo ser un factor clave al haber sumado apenas 48. Jason Witten terminó siendo el líder receptor con 50, aunque cometió un fumble tras ser tackleado desde atrás.

Muy diferente sucedió con la defensiva y su gran duelo. El más destacado fue Robert Quinn, quien estuvo incontenible para una línea ofensiva que suele ser dominante. Las dos capturas y los dos tackle-for-loss lo demuestran claramente. Aunque incluso más allá de las estadísticas, tuvo una influencia enorme en las decisiones apuradas que tuvo que tomar Teddy Bridgewater al colapsar constantemente la bolsa de protección y haciéndolo lanzar desbalanceado.

Además, los dos linebackers estelares jugaron excelente. Leighton Vander Esch y Jaylon Smith lograron frenar a Kamara en situaciones importantes y limitándolo a 69 yardas terrestres y 20 por aire. Vander Esch finalizó con diez tackles individuales y uno asistido. Smith consiguió siete solo y uno combinado, a los que agregó una captura y dos tackle-for-loss. Una mención aparte se puede hacer sobre Chidobe Awuzie, quien tuvo una intercepción tras un golpe muy fuerte de Jeff Heath a Ted Ginn Jr. en la primera posesión de los Saints.

Con respecto al desarrollo en sí, fue un duelo cambiante en cuanto al resultado. Con New Orleans ganando 6-3, Dallas arriesgó en 4ta y 1 en su propia mitad del campo y esa jugada terminó en un fumble perdido. Aunque tras un mal manejo del reloj debieron conformarse con un gol de campo y el primer tiempo terminó 9-3.

A pesar de ir abajo todo parecía que iba a cambiar en favor de los Cowboys después de la primera serie ofensiva. Allí los tejanos recuperaron la ventaja en una posesión de casi seis minutos que incluyó un play action con Blake Jarwin de 35 yardas y luego la anotación de una yarda de Zeke. Pero esa diferencia no duró mucho ya que a continuación los locales sumaron nuevamente de a tres comenzando el cuarto final.

Despejes sucesivos fueron lo único que se vio en el último parcial. Y sobre el final, cuando daba la sensación de que los Cowboys tendrían una chance más gracias a una captura clave de Smith, Dallas complicó su intento de regreso desde la primera jugada. Prescott recibió un sack y se hizo casi imposible avanzar hasta un posible gol de campo heroico.