La importancia que tienen los pass rushers en el éxito de una defensiva es cada vez mayor. Pero no es fácil conseguir a alguien que presione al mariscal de campo rival consistentemente. Por eso es que algunos equipos pueden hacer cualquier cosa para tener a quien cumpla esta función con determinada eficacia. Los Cowboys dan la sensación de ser uno de esos.
El ejemplo de Randy Gregory sirve para ilustrar esto. Sin embargo, la reciente noticia del acuerdo con Aldon Smith lleva al extremo esa idea. Si bien está pendiente de que la suspensión indefinida que carga sea levantada, el simple hecho de haber pensado en él basta para confirmar que la necesidad de un ala defensiva es más que nada una urgencia.
En comparación con Smith, Gregory pareciera tener una conducta intachable. Así de complicado es el prontuario del nuevo DE. Aunque también es justo que remarcar que las estadísticas de ambos son completamente opuestas. Smith consiguió 42 capturas en sus primeros 43 juegos como profesional representando a los 49ers.
Pero la gran pregunta es qué le aportará a los Cowboys alguien que no participa en la NFL desde 2015. Porque la razón principal por la que ningún equipo hizo algún intento es extradeportiva. Un problema tras otro fue lo que recibieron San Francisco y Oakland fuera de la cancha por parte de alguien por quien fue una séptima selección global.
Incidentes
La lista de acciones por las que recibió una sanción o incluso estuvo detenido es casi interminable. En enero de 2012 fue arrestado por manejar presuntamente alcoholizado. Esa etiqueta fue cambiada por manejo temerario luego de completar un programa correspondiente.
En junio de ese año sufrió heridas en un hombro y el abdomen tras ser apuñalado mientras intentaba separar una pelea en una fiesta en su casa, donde también hubo disparos.
En septiembre de 2013 fue arrestado por manejar ebrio y posesión de marihuana tras chocar su auto contra un árbol. Después de ese incidente ingresó voluntariamente a un programa de rehabilitación. Los 49ers lo colocaron en la lista de ausentes indefinidos.
En abril de 2014 fue arrestado en un incidente en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles. Allí había sido elegido aleatoriamente para un segundo control. Eso le cayó muy mal y lanzó amenazas diciendo que tenía una bomba. La NFL lo suspendió por nueve juegos.
En agosto de 2015 fue arrestado bajo los cargos de chocar y escapar, manejar ebrio y vandalismo. Al día siguiente de este hecho San Francisco lo echó del equipo. La NFL le daría más tarde una suspensión de un año.
En marzo de 2017 fue arrestado como pasajero del auto que manejaba su novia tras chocar con un vehículo policial y dejar a dos oficiales con heridas menores. En septiembre de aquel año fue sentenciado a rehabilitación por manejar ebrio en su incidente de 2015.
En marzo de 2018 fue arrestado por violencia doméstica, ataque con fuerza capaz de producir lesiones graves, falso aprisionamiento y vandalismo. Su prometida llamó al 911 diciendo que Smith la había tirado por toda la habitación. Según su relato, luego se tomó dos botellas de tequila y escapó de la policía. Dos días después fue expulsado de los Raiders, franquicia en la que estaba en ese momento.
Ese mismo mes fue arrestado por violar la orden de la corte de mantenerse alejado de su acusador.
En abril de 2018 fue arrestado por violar las condiciones establecidas en su monitoreo electrónico.
En noviembre de 2018 se declaró culpable de los cargos en su caso por violencia doméstica.
En junio de 2019 fue arrestado otra vez por conducir ebrio.