Entre el 23 y el 25 de abril se realizará una nueva edición del draft de la NFL. En ese fin de semana, Las Vegas será testigo de cómo todas las franquicias buscarán mejorar sus posibilidades a través de la selección de jóvenes promesas. El futuro de la liga podría comenzar a escribirse en cualquiera de esos días con eventos inesperados.
Por eso es que te voy a contar más sobre los candidatos a ser elegidos en una serie de artículos muy interesantes. A su vez, podrán darse una idea sobre qué aquellos que quizás tengan chances de jugar en los Cowboys. Tal como sucedió con la agencia libre un tiempo atrás, haré una reseña de varios casos en cada puesto. Hoy: los linieros defensivos.
Uno de los puestos claves en toda defensiva es el de los linieros. Al nivel en el que se compite en la NFL, cualquier mariscal de campo que tenga tiempo para lanzar logrará mover el balón. Por eso es vital hacerlos jugar bajo constante presión. Eso hace que los backs no tengan que mantener sus coberturas por tanto tiempo. Así es que, si la presión al quarterback rival funciona, las cosas fluyen en la defensiva.
Más allá de que esa unidad de los Cowboys falló en todos sus sectores, la línea generó una particular decepción. Las expectativas puestas en que la combinación de Robert Quinn y DeMarcus Lawrence iba a conseguir grandes resultados no se cumplieron. Si bien Quinn sí estuvo a la altura y hasta por encima de lo que se esperaba, el DE será agente libre próximamente. Aunque esa no sería la única baja.
Maliek Collins es otro que podrá su destino cuando inicie el año calendario de la NFL. La salida podría ser incluso más probable porque el DT buscará firmar su primer gran contrato en la liga. Así es que el draft será una muy buena oportunidad para que Dallas eleve su nivel en la línea de scrimmage. Las opciones pueden incluir tanto a interiores como a exteriores.
Aclaración. Tal como sucede con los mariscales de campo, hay un ala cerrada que está fuera del alcance de los Cowboys. Así como Joe Burrow será la primera selección global, un DE es casi una fija como el que le sigue. Ese prospecto es Chase Young. Los Redskins seguramente lo elegirán con el pick número dos.
A.J. Epenesa – Ala defensiva (Iowa, 1.98m, 127 kg.)
Una de las opiniones más compartidas es que el defensive end de Iowa es el mejor en su puesto después de Young. Hay muchas cuestiones para destacar de él, pero la más fácil de ver es su altura. Comparándolo con algunos consagrado en la NFL, es más alto que J.J. Watt e incluso Lawrence, por ejemplo.
Si bien eso no significa mucho de por sí, lo que brinda sentido es el uso que le da a su alcance. Su lugar natural es el de ala defensiva en un esquema 4-3. Sin embargo, esa amplitud que puede ocupar lo convierte potencialmente en un liniero versátil. En caso de añadir algo de peso, puede funcionar como tackle en técnica 5 en un equipo que prefiera el 3-4.
La principal virtud que tiene es un excelente bull-rush. Esa fortaleza que tiene en sus manos hace que pueda dominar a los linieros ofensivos. Pero basa su ventaja únicamente en la potencia. La calidad de linieros que hay en la NFL obligarán a que deba aprender nuevos movimientos de manos.
Epenesa tiene como punto negativo su atleticismo. Aunque muchos DEs están entre los mejores de la liga en ese rubro, esa no es una de las cuestiones que lo hizo destacar. El poder es donde basará sus chances de convertirse en una pieza importante de la defensiva. Sus pasos laterales también son algo que deberá mejorar para desequilibrar en la NFL.
K’Lavon Chaisson – Edge (LSU, 1.93m, 113kg.)
El recientemente campeón con LSU es uno de los mejores talentos dentro de ese puesto que habrá en el próximo draft. El punto fuerte que lo defina es su habilidad para defender frente a los ataques terrestres. Allí tiene muy buena lectura de juego para nunca concederle el extremo a los corredores. A su vez, posee mucha disciplina para siempre cubrir el hueco que le fue asignado.
Chaisson cuenta con una explosividad única. Eso le permite presionar al quarterback rival en algunas ocasiones. Sin embargo, debe añadir nuevas técnicas en el uso de sus manos para convertirse en un pass-rusher más letal. Quizás tenga que agregar mayor peso en su contextura para poder enfrentar a los lineros ofensivos tan pesados que hay en la NFL.
Javon Kinlaw – Tackle defensivo (South Carolina 1.98m, 140 kg.)
Incorporar tackles defensivos más pesados probablemente sea una de las tareas que deberá cumplir la gerencia a pedido del nuevo coordinador defensivo Mike Nolan. Si bien en la agencia libre podrán firmarse linieros, el draft sería una buena opción en caso de que no se encuentre al prototipo requerido. El pick 17 ofrecería una alternativa muy interesante.
La principal referencia que se ve en Kinlaw es su poder. Gracias al poder que tiene, combinado con su kilaje, es capaz de irrumpir en el backfield rival. Pero su peso está acompañado de una explosividad que hace posible vencer a los linieros ofensivos en el primer paso. Cuando la jugada no está en su lado, hace lo posible por no perder de vista el balón.
Dentro de las debilidades que tiene se encuentra la de una técnica no tan pulida. Muchas veces esa explosividad que tiene lo deja mal parado por la pérdida de equilibrio. No es tan bueno ante las coberturas dobles del rival. Una de sus falencias son las lecturas erróneas que hace. Por mala interpretación de una situación puede abandonar su hueco asignado, lo que crea espacios para los corredores.