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¿Por qué el 2020 podría ser todavía mejor para Kellen Moore?

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(Photo Credit: Tim Heitman-USA TODAY Sports)

Estaba claro que se necesitaba un cambio de mentalidad después de un 2018 decepcionante para la ofensiva. Una selección de jugadas generalmente muy previsible y poco arriesgada era lo que definía a Scott Linehan. Por eso es que Jerry Jones decidió hacer un cambio allí y promovió a Kellen Moore de coach de quarterbacks para que sea el coordinador ofensivo.

A pesar de ser uno de los más jóvenes de la NFL en su puesto rápidamente consiguió buenos resultados. Los Cowboys finalizaron como la mejor ofensiva en yardas totales por juego promediando 431.5, aunque aún hay mucho margen para mejorar. A continuación una lista de motivos por los que la próxima temporada podría dar otro paso hacia adelante.

Un nuevo estilo de head coach

Este punto puede llegar a ser fundamental para que Dallas dé un salto de calidad como equipo. Eso es todavía más claro en lo referido a la ofensiva. Mike McCarthy antes que nada es un entrenador en jefe con mucha experiencia, destacando como algo extremadamente valioso que él ya sabe lo que se necesita para ganar un Super Bowl.

Sin embargo, lo que puntualmente podría facilitarle la tarea a Moore es el estilo que pregona. McCarthy es un HC con una mentalidad principalmente ofensiva. Arriesgar en momentos complicados es algo que hizo generalmente bien. Esa cuestión podría quitarle peso a Moore, quien da la sensación de buscar que sus unidades sean agresivas.

El punto opuesto a esta forma de pensar es el que tenía Jason Garrett. Esto pudo haber hecho que quizás el coordinador ofensivo se haya visto forzado a una selección de jugadas más conservadora. Un ejemplo podría ser en el juego ante los Patriots, en el que Dallas perdía por siete puntos faltando tres minutos. Estando en 4ta y 7 en la yarda 11 rival la decisión fue la de patear un gol de campo en vez de ir por una anotación.

Un quarterback con otra mentalidad

La historia de Dak Prescott en esta offseason está lejos de concluir. Porque es cierto que no se irá a otra franquicia, pero no está claro si va a participar o no del campamento de entrenamiento bajo la etiqueta de jugador franquicia. Sin embargo, esa cuestión podría solucionarse si los Cowboys logran un acuerdo multianual antes del 15 de julio.

Pero más allá de lo que suceda con ese tema hay algo de lo que el esquema de Moore se verá beneficiado. A pesar de algunos errores, Prescott creció evidentemente como mariscal de campo en la temporada pasada. Ahora se ve a un QB que tiene mucho menos temor al lanzar el balón en pases complicados o profundos. Eso inevitablemente le da una fluidez a la ofensiva que Moore puede aprovechar para una selección de jugadas más osada.

Conocimiento de las armas ofensivas

Los receptores que rodean al quarterback son indispensables para el tipo de plan de juego que va a idear el coordinador ofensivo. El año pasado los tres wide receivers tuvieron un desempeño muy bueno, aunque eso incluso podría superarse. Sobre todo teniendo en cuenta que ya lleva una campaña completa analizando qué cosas pueden hacer, cuáles no o qué rutas prefieren correr, por ejemplo.

Randall Cobb está ahora en los Texans, pero las dos herramientas fundamentales continúan. Amari Cooper tendrá la tranquilidad de saber que su futuro está en Dallas y no tiene que pensar en otra cosa. Los 100 millones de dólares y los cinco años de contrato que obtuvo son un factor que podrían llevar a Cooper al siguiente nivel al eliminar ciertas preocupaciones.

Michael Gallup iniciará la próxima temporada luego de una de 1.107 yardas, por lo que su confianza seguramente será muy alta. Para esto también será muy importante conseguir a un tercer receptor porque si no la atención se centrará únicamente en ellos. La posibilidad de un rol más participativo de Tony Pollard podría darle otra dimensión al ataque.

Sin incertidumbre en el puesto de corredor

La huelga de Ezekiel Elliott fue lo que estuvo en el foco durante todo el período previo a la inauguración. Si bien un running back generalmente no tiene tanta influencia en la tarea de otras posiciones, en el caso de los Cowboys eso es algo distinto porque Zeke es la mejor arma con la que cuenta la ofensiva. Por eso probablemente se vea un mejor uso de él al no existir esa duda de si va a estar o no. Incluso Elliott también estará en una forma aún más destacada.

Esperada mejora en la defensiva y los equipos especiales

Uno de los inconvenientes que tuvo la unidad coordinada por Kellen Moore fue la porción del terreno en la que debió inicar cada una de sus series. Tener que recorrer más de 75 yardas casi siempre para obtener una anotación es muy difícil. Por más efectiva que sea la ofensiva, en algún momento eso se termina. Dallas tomó nota de que tuvo uno de los peores equipos especiales de toda la liga y realizó cambios. Ahora será John Fassel el nuevo comandante de ese sector y se intuye que una modificación para bien también beneficiará a la ofensiva completa.

2 COMENTARIOS

  1. Mauro, muy buenos tus comentarios, pero olvidas una unidad, q es fundamental en un equipo de football, la OFENSIVE LINE, y es ahí donde los Cowboys han tenido su mayor problema, en cuanto a jugadores se refiere. Si reclutan buenos( yo diría que exelentes) jugadores, integrando 10 jugadores de calidad exelente, ya no tendrían q preocuparse por WRs, o RBs o QBs, o TEs, con los q tienen es suficiente. Los cambios que necesita Dallas los han hecho, pero olvidan este “gran detalle”: OFENSIVE LINE”. buena tarde ??

    • Gracias por tomarte el tiempo de comentar, Sergio. Sí, la línea ofensiva es clave en cualquier equipo. No entró en la lista porque la idea era buscar razones por las que podría mejorar la tarea de Kellen Moore. Pero a partir del retiro de Travis Frederick, ese sector podría ser un motivo por el que tenga dificultades la ofensiva. Te mando un saludo.

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