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Los Cowboys no fueron efectivos y perdieron 13-9 ante los Patriots

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La diferencia fue mínima entre ambos equipos. Mucho menos que la que indican los récords de ambos. El resultado fue tan parejo como lo que sucedió en el terreno de juego. Sin embargo, la habilidad de los Patriots para hacer jugadas que cambian el rumbo de un duelo resultó en un triunfo local.

New England ganó apenas 13-9. Pero la diferencia no la hizo gracias a Tom Brady. Los Patriots ganaron con su mejor arma de la temporada. El propio QB había dicho en la semana que el fuerte del equipo estaba en la defensiva y en los equipos especiales. Ahí fue donde se definió este partido.

En el primer cuarto llegó esa ventaja y nunca pudo ser revertida por Dallas. En un intento de despeje de los Cowboys, Matthew Slater bloqueó al punter Chris Jones y le dejó el balón en la yarda 12 a la ofensiva local. Luego, el novato K’Neal Harry venció la cobertura de Byron Jones para anotar el único touchdown del partido.

La clave con la que los Patriots iniciaron moviendo el balón fue Sony Michel. Defender el ataque terrestre fue otra vez una gran falencia de los Cowboys, sobre todo en la mitad inicial. Aunque hay que reconocer que esta vez la actuación de la unidad fue muy buena. La defensiva supo aprovechar que New England no tuvo a Mohamed Sanu ni a Phillip Dorsett, limitando a Brady a 190 yardas por aire y dejándolo completar apenas 17/37 pases.

Es importante también mencionar que el resto de los puntos llegaron a través de goles de campo, lo que demuestra eso claramente. A pesar de que permitieron algunas jugadas grandes como un pase a Julian Edelman en 3ra y 20 que derivó un 1ro y 10, la defensiva le dio a Dallas la chance de ganar.

Quien no tuvo un gran juego fue la ofensiva. Es cierto que quizás la lluvia constante pudo haber sido un factor, pero son pocas las veces que se puede enfrentar a unos Patriots terrenales como para dejarlas pasar.

Lo que sucedió en las cuatro series ofensivas iniciales fueron un presagio de que esta no iba a ser la noche del ataque de los Cowboys. En la primera, Dallas debió despejar luego de solamente tres jugadas, incluyendo que no pudo completar en 3ra y 1.

A eso le siguió un gol de campo de 46 yardas fallado por Brett Maher. En la posesión posterior llegaría el mencionado despeje bloqueado que concluyó luego en la anotación de Harry. Y en la cuarta serie ocurriría un error individual que podría haber sido mucho más caro de lo que realmente fue gracias a una buena respuesta defensiva.

En la yarda 26 de los Cowboys, se optó por pasar el balón en 3ra y 2. Sin embargo, el resultado fue el menos esperado por Dak Prescott. En una trayectoria cruzada de Amari Cooper, Prescott lanzó un pase un poco atrás y definitivamente muy despacio hacia un Cooper. Aunque cuando el WR intentó tomarlo, el esquinero Stephon Gilmore surgió para interceptar ese balón.

El resto del juego fue muy monótono hasta el final. ambos equipos lograban mover el balón, pero no lo hacían tan bien como para llegar a las diagonales. Cuando no anotaban con goles de campo, despejaban.

Perdiendo por siete, Dallas tuvo la posibilidad de igualar todo en el inicio del cuarto decisivo. En una serie que comenzó en la yarda 11, Randall Cobb consiguió un enorme avance de 59 yardas que de repente les dio a los tejanos la idea de que podían llevarse un triunfo clave.

Aquella posesión logró estirarse hasta la yarda 11 de los Patriots, aunque allí una vez más llegó la falta de efectividad. En 3ra y 7, Prescott buscó a Blake Jarwin en las diagonales, pero le falló el toque. En ese momento llegaría una decisión que puede traer consecuencias.

Abajo por una anotación con apenas seis minutos en el reloj, Dallas eligió conformarse simplemente con sumar tres puntos. Creo que era una gran chance para ir por todo, ya que cuando los equipos como New England pierden suele ser en buena medida porque sus rivales arriesgan en los instantes decisivos.

Esa decisión hizo que los Cowboys siguieran necesitando un touchdown para no caer. No sólo eso no ocurrió, sino que ni siquiera se volvieron a acercar a las diagonales de los Patriots. Brady logró consumir algunos minutos, regresándole el balón a Dallas con 2:38.

Era la gran oportunidad de Dak para ganarse el contrato que quería porque el tiempo no era determinante. Sin embargo, nada salió bien en esta serie. Lo que hizo que no pudiera lograrse fue principalmente un cobro polémico a Travis Frederick cuando Dallas había convertido una 3ra y 1 en una primera oportunidad.

Una infracción demasiado rigurosa para esa instancia significó que los Cowboys debieran enfrentar una 3ra y 11. Ahí Prescott fue presionado y se deshizo del balón. Quizás muchos critiquen el arriesgar en 4ta y largo, pero yo entiendo que hizo bien. Porque a pesar de que Dallas aún tenía los tres tiempos fuera, no servía de nada devolverle el ovoide a Brady.

Dak buscó en esa jugada a Cooper con un pase difícil, aunque totalmente atrapable para un receptor principal. En primera instancia los árbitros marcaron el envío como completo, pero luego lo revisaron y lo marcaron correctamente como incompleto.

Así es que los Cowboys volvieron a quedarse cortos frente a un equipo con marca ganadora. Los Patriots se mostraron relativamente vencibles, algo que sucede muy poco. Incluso fallaron dos goles de campo, pero aún así los tejanos no los pudieron vencer. El único consuelo para Dallas es que sigue liderando la NFC Este con ventaja porque los Eagles perdieron ante los Seahawks.