Sin duda, uno de los grandes pilares de la ofensiva de los Dallas Cowboys es Zeke Elliott. Claro está, su situación actual se resolverá y estará en el campamento de entrenamiento muy pronto. Sin embargo, hay aspectos que hay que mejorar en el juego ofensivo de los Cowboys. Y esto es algo en lo que Kellen Moore tendrá que trabajar. Por supuesto, se trata de enfocarse en obtener más yardas en el primer intento, o primer down, como les parezca más agradable.
Por la tendencia actual que se maneja en el juego, pasar el balón a los corredores se ve como algo bastante fructífero. De hecho, el equipo ha pasado el balón el 53% de las veces en primer down, mientras que realiza un porcentaje de jugadas de carrera del 47%. En 2018, el promedio de recepción produjo 6.02 yardas, mientras que todos los intentos de acarreos promediaron 4.5 yardas. En este mismo año, Elliott promedió 8.1 yardas por recepción en el primer intento, mientras que su promedio de acarreos fue de 4.7.
Lo que sorprende de los números de Elliott es que haya quedado cuarto en esta estadística en la NFL. Justo detrás de David Johnson (Arizona con 10), Kareem Hunt con 9.9 y Austin Ekeler (Los Angeles Chargers con 9.6). Tomando en cuenta el sistema ofensivo tan conservador que se manejó la última campaña, estos números son mágicos.
En esto precisamente es lo que tendrá que trabajar Kellen Moore. Explotar las habilidades tanto de Dak como de Zeke para lograr excelentes mejoras durante el primer intento. Hay algunas jugadas a tomar en cuenta en donde Elliott se puede destacar como una amenaza en jugadas de pase.
La primera es la ruta vertical, en donde Elliott podría correr de tal manera que pueda obtener un alto grado de separación. De esta forma, podría jugar como un receptor abierto. Aquí tenemos un ejemplo de la semana 7 en 2018 contra los Washington Redskins. En donde Elliott logró llegar a la zona de anotación sin ningún problema. Si bien el pase fue incompleto, da a entender que Zeke puede llegar a rangos más profundos del campo con total facilidad.
La segunda jugada a tomar en cuenta son las pantallas. Esto es algo que le va muy bien a la ofensiva de los Cowboys. Se trata de una acción falsa que engaña a la defensa rival. El QB hace que entrega el balón para el acarreo, pero se la pasa a su corredor más cercano. Usualmente, estas jugadas hacen que el equipo logre una gran cantidad de yardas. En este ejemplo contra los Tennessee Titans en la semana 9, se lograron un total de 37 yardas.
Por último, tenemos los check downs. Esta es una de las jugadas menos populares en el fútbol americano por distintas razones. En primer lugar, a menudo son el último recurso para un QB, y en un momento de pánico este movimiento resulta en una situación poco favorable para el receptor. Este tipo de jugadas también son el mayor factor que contribuye a las escasas estadísticas de Elliott en lo que respecta a profundidad. Acá tenemos un ejemplo de la acción.
Moore sabiendo manejar sus piezas, tendrá un trabajo mucho más sencillo al realizar las llamadas de las jugadas. Los pases generan más yardas en primer down que los acarreos, y se pueden lograr mejores resultados. Con esto no quiere decir que estos últimos no funcionen, pero hay que eliminar los aspectos conservadores que limitaban la ofensiva de los Cowboys.
Además, Kellen puede ofrecer mucha más libertad creativa a sus corredores. De esta manera, se pueden realizar mejores improvisaciones y crear una ofensiva mucho más explosiva que las defensas rivales no sepan como detener.