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Las calificaciones de mitad de temporada de los Cowboys

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(Photo credit: James D. Smith via AP)

Siendo esta la semana de descanso de los Cowboys, es momento de hacer una evaluación. Si bien no es exactamente la mitad de la temporada, que la bye week sea luego de siete partidos permite tomar una muestra interesante para sacar conclusiones. A partir de una serie de ocho categorías, voy a darle una nota a cada una de ellas. Las calificaciones estarán basadas en la escala A-F.

Ataque aéreo: A

El ataque aéreo fue una de las cosas que más sorprendieron cuando comenzó la temporada. Con Kellen Moore como nuevo coordinador ofensivo, Dak Prescott logró lucirse en varias ocasiones. La selección de jugadas mejoró notablemente en comparación con temporadas anteriores. En las tres derrotas seguidas la ofensiva pareció haber dado un paso atrás hacia tiempos anteriores, pero logró recuperar el nivel frente a los Eagles.

Las estadísticas indican que el ataque aéreo de los Cowboys está ubicado cuarto en cantidad de yardas por pase promediando 291.9 por juego. Prescott está tercero en yardas totales acumulando 2123, a las que agrega 15 anotaciones y siete intercepciones. Cabe recordar que ante los Packers y los Jets debió lanzar más de lo habitual por la gran desventaja que había. Amari Cooper es el principal receptor abierto del equipo. El WR suma 621 yardas y cinco touchdowns.

Juego terrestre: A

Había algunas dudas sobre este aspecto antes del juego inicial frente a los Giants principalmente por la huelga de Ezekiel Elliott. Sin embargo, con el correr de los duelos, Elliott comenzó a llegar a su ritmo habitual. En los días en los que el ataque terrestre no funcionó fue puramente responsabilidad de quien haya hecho la selección de jugadas en esos momentos.

Correr tiene que ser siempre la primera opción del equipo. Cuando Elliott recibe un buen número de balones, generalmente las cosas le salen bien a los Cowboys. Con 146 yardas en promedio por partido, Dallas está cuarto en ese rubro. Aparte de esto, Zeke es el sexto corredor en la liga, sumando 86 yardas por juego.

Línea ofensiva: A

La línea ofensiva era una urgencia que tenía Dallas antes de empezar la temporada. Prescott había sido el segundo mariscal de campo más capturado la campaña anterior, por lo que mejorar esto debía ser una prioridad. Eso se cumplió con creces. La vuelta de Travis Frederick fue clave para lograr esto. Tyron Smith recuperó su gran nivel. La’el Colliins a su vez utilizó el campamento de entrenamiento para llevar su juego un paso hacia adelante.

El único duelo realmente complicado llegó en la derrota frente a los Jets, donde Prescott recibió muchos golpes y presiones. Sin embargo, aquel día estuvieron ausentes Smith y Collins. Esta línea ofensiva se ubica sexta en cantidad de capturas permitidas, concediendo apenas seis sacks a Prescott. También ayudó en buena medida a crear espacios para que los corredores avancen con ataques terrestres.

Línea defensiva: C

Se esperaba mucho de la línea defensiva y no estuvo a la altura de esas expectativas. DeMarcus Lawrence firmó un contrato de más de 100 millones de dólares y hasta ahora no lo replicó en la cancha. La última presentación de Lawrence sí fue de gran importancia para el equipo, pero deberá jugar con mayor consistencia.

La gran novedad fue Robert Quinn, adquirido en la agencia libre. Luego de estar afuera de los dos primeros partidos por una suspensión, Quinn logró un impacto inmediato en la línea defensiva. El DE es el líder del equipo en capturas con seis. Maliek Collins mejoró en el último duelo, aunque el medio de esta línea tuvo un pésimo juego contra los Packers.

Linebackers: D

Este fue probablemente el sector más flojo de la defensiva. Por un lado, por las expectativas altas que había. Aunque no es eso sólo, ya que el nivel fue bastante malo. Tras un juego brillante frente a los Saints de Alvin Kamara, el dúo Leighton Vander Esch-Jaylon Smith bajó muchísimo.

Contra los Packers no lograron detener al corredor Aaron Jones en todo el juego, dejándolo anotar cuatro veces por tierra. Una semana después, los Jets también lastimaron mucho a la defensiva, aunque en aquella oportunidad fue más que nada por aire. Si bien buscaron bastante por las bandas, los linebackers estuvieron perdidos en las trayectorias medias.

Defensiva secundaria: D

Los Cowboys permitieron bastantes yardas a través de pases enviados sobre los esquineros. Los números no son tan malos, pero hubo muchas jugadas en las que los cornerbacks quedaron muy expuestos con muy malas coberturas. Dentro de este grupo hay que dejar de lado a Byron Jones, quien en la mayoría de las ocasiones en las que fue desafiado respondió de buena manera.

Equipos especiales: E

A pesar de que hubo un poco de irregularidad por parte de Brett Maher, el pateador cerró bien esta primera mitad de temporada con dos goles de campo de más de 60 yardas. Maher acertó los 22 puntos extra intentados y diez de los 14 field goals que pateó. Aunque sumar por esa vía no es la única tarea de los equipos especiales.

En lo que se refiere a devolución de patadas, los Cowboys prácticamente no obtienen nada. Tanto en kickoffs como en despejes, esta unidad no pudo dejar a la ofensiva iniciar sus series en buenas porciones del terreno. En el lado defensivo de este sector tampoco hay nada para destacar ya que Dallas no logró provocar ningún intercambio de balón de esa manera.

Coacheo: C

Las tres derrotas consecutivas se produjeron en buena medida por errores en la selección de jugadas. En esos momentos dio la sensación de que Jason Garret volvió a tomar esa responsabilidad, dejando de lado a Kellen Moore. Si la ofensiva vuelve a jugar de forma excesivamente conservadora muy probablemente pueda costarle triunfos a los Cowboys.

Del lado defensivo también hubo falencias. Esa unidad tuvo inicios muy lentos que hicieron que Dallas deba jugar desde atrás, dejando de lado el plan de juego ofensivo de atacar primero por tierra. En la segunda mitad de la temporada deberán corregirse todas las áreas porque esta unidad no se vio tan dominante para el potencial con el que cuenta.