Para el número 82 de Dallas, ha sido un gran trayecto volver a la NFL. Especialmente a su equipo de toda la vida los Dallas Cowboys. La verdad, es que para un jugador que ha vuelto del retiro a los 37 años, es una historia sumamente inspiradora.
Primero que nada, no había ninguna posibilidad que los escépticos lo tomaran en serio. Claro está, muchos pueden pensar que el ala cerrada está loco de remate tras volver. Tomando en cuenta que tenía un trabajo estable como analista en Monday Night Football de ESPN, no tenía sentido que hiciera esto. Pero Witten va más allá, no podía vivir sin tener una segunda oportunidad. Sin la posibilidad de luchar por otro Super Bowl.
“Soy como un viejo soldado, siempre estoy por ahí” dijo Witten. “Hay mucho más que puedo dar”. El retiro no estaba en su radar para el final de la temporada de 2017, pero ESPN llamó. La posibilidad de aterrizar en una nueva posición y en una actividad diferente llamó su atención. Para el jugador que ha estado 11 veces en el Pro Bowl, se veía como un reto interesante.
Sin embargo, sentía que le faltaba algo. Y si a esto le agregamos un cóctel de emociones, esto es un indicador que Witten podía disfrutar del ambiente de trabajo, pero simplemente no se sentía a gusto allí, al menos no por el momento. “No lo sé” pensaba para si mismo. “Esto va a ser difícil”.
Por supuesto, esto era una reacción normal. Witten con sus años de experiencia, ya había hablado con muchos antiguos atletas. Nada reemplaza la sensación de estar en el campo, y para Jason la idea era simplemente darle tiempo y acostumbrarse a su nueva actividad. Pero esto no era suficiente, “ese es el sentimiento, lo quiero de nuevo” se sigue diciendo a sí mismo.
Sin embargo para Michelle Witten, su esposa, estaba clara que Jason no le había dado una apropiada despedida a su carrera. Ellos fueron a ver a los Cowboys ganarle a los Saints 13 a 10 en el AT&T Stadium. Al final del día, ellos tuvieron una conversación en donde Witten afirmó que aún podía jugar. “Bueno, si piensas que puedes hacerlo, vamos” le respondió ella.
Tras la derrota de los Cowboys en los playoffs por los Rams, Witten estaba más convencido aún de querer volver. “Se que puedo ayudar” le cuenta Witten a su esposa. “Puedo volver y ayudar al equipo”. Logra llamar al vicepresidente ejecutivo Stephen Jones, con quien tiene una gran relación y mucha honestidad. Le afirma que quiere volver a jugar fútbol, y Stephen no podía estar más feliz al respecto.
Igualmente, Witten sabía que tenía que volver a entrenar y ponerse en forma para el reto, pero para él esto no era nada en comparación con volver al campo. “Sabes que voy a estar apto para hacer esto” le dijo Witten a Stephen Jones.
Tras dos semanas de condicionamiento, se pone en contacto con Jason Garrett. El jugador le comenta a su entrenador en jefe que ha estado entrenando para volver. “Voy en serio con esto entrenador” le dice a Garrett. “¿Estás bromeando Witt? le responde su entrenador. “Si voy a apostar en contra de alguien, no serás tú”. Para sus compañeros de equipo, la noticia es una maravilla. Incluyendo a Prescott, Elliott, Frederick, Martin y Sean Lee. Ninguno tiene algún problema con que Witten vuelva al vestuario.
Para el 27 de febrero, Witten se reunió con Stephen y Jerry Jones en el Cowboys Club para cenar. Allí, hablaron de la familia, amigos y el fútbol, para luego ir directo al grano. “Estoy listo” afirmó Witten. “Estoy listo para ayudarlos a ganar”.
Jason no quería un bono por firmar. Quería simplemente probar su valor y demostrar que no estaba para perder el tiempo. Pidió un sueldo base de dos millones con un bono de roster que podía subir hasta 4,25 millones de dólares. Para los Jones, esto parece poco, pero para Witten es más que suficiente.
Solo quedaba una cosa más por hacer, y Witten llama a Jay Rothman, productor de Monday Night Football. “Estoy en la oficina de Jerry” le comenta Jason. Rothman ya sabía lo que iba a pasar. El 28 de febrero a las 11 y 55 am, los Cowboys lanzan un comunicado acerca del regreso de Witten. Como dato interesante, resalta esta declaración de Jason: “El fuego dentro de mí para competir y jugar arde muy fuerte”.
Witten tuvo una pretemporada bastante buena, sobre todo en el segundo encuentro ante los Rams en Hawái. Pero la prueba de fuego fue el partido de la semana 1 ante los New York Giants. Allí el veterano de 37 años se destacó con un Touchdown de 4 yardas tras un pase de Prescott. Y colaboró en la victoria de 35 a 17 para los Cowboys el fin de semana.
Este fue su Touchdown número 16 contra los Giants. En 31 partidos en los que los ha enfrentado en una carrera de ya 16 temporadas. Sin embargo, para Witten esto aún está comenzando, y el jugador tiene la mente en lo que puede aportar al equipo. “Esto no tiene un final de cuento de hadas, tienes que salir a ganártelo” es lo que afirma Witten siempre.
