El día de ayer ocurrió lo impensable, no solo para los fanáticos vaqueros, sino para toda la liga, y es que los Jets de Nueva York, uno de los peores equipos de la NFL, derrotaron a los Cowboys por marcador de 24-22, dejando así un panorama catastrófico en Dallas.
A pesar de las tres derrotas consecutivas, el presidente del equipo, Jerry Jones continúa firme en su posición, afirmando que Garrett seguirá siendo el entrenador en jefe de su equipo por el resto del año, aunque no descarta la posibilidad de que este sea despedido a final de temporada si los Cowboys no cumplen la expectativa de llegar al menos al juego por el campeonato de la NFC.
Y en caso de que esto sea así, ya Jones tendría en su vista un posible reemplazo para Garrett. Múltiples fuentes han indicado que este se encuentra “muy intrigado” por el entrenador en jefe del equipo universitario de Oklahoma, Lincoln Riley.
Riley no es un desconocido del equipo vaquero ya que es oriundo de un pueblo de Texas llamado Lubbock; el ex DE y posteriormente en su carrera QB ha liderado a los Sooners de Oklahoma a un récord de 21-3 en sus dos temporadas con el equipo, esto a una corta edad de 36 años.
Además del estupendo balance de victorias y derrotas, los Sooners de la mano de Riley ocupan el primer lugar de la liga en yardas por partido (577,1) y el segundo en cuanto a puntos por encuentro (49,0) esta temporada.
Ahora bien, si Riley consideraría trabajar para los Cowboys (o para cualquier otro equipo de la NFL) queda por ver. A finales de octubre, se le preguntó sobre la posibilidad de convertirse en un entrenador en jefe de un equipo profesional, a lo que inmediatamente negó la posibilidad de esto, por lo menos durante esta temporada.
“No, ahora no”, le dijo a Jake Trotter de ESPN.com. “Cada que me siento aquí y respondo estas preguntas quiero ser sincero. La verdad para mí es que amo Oklahoma. Me encanta entrenar aquí. Me encanta el fútbol universitario. Ciertamente no tengo esa picazón ahora mismo por irme a la NFL. Y realmente no sé si alguna vez lo haré.
Lo cierto es que, tener la posibilidad de llegar a la NFL y estar al mando de uno de los equipos con más historia y con la afición más grande del país pondría realmente a prueba estos comentarios de Riley. Además, todos sabemos las capacidades de negociar de Jones y lo fácil que este puede llegar a un trato.