Para el corredor de los Dallas Cowboys Zeke Elliott, hay muy buenas noticias. Tras el incidente de Las Vegas el pasado 19 de mayo, no enfrentará cargos. Esto lo afirmó su abogado a ESPN el domingo.
Sin embargo, Zeke alega que el guardia de seguridad que empujó en el altercado de Las Vegas buscaba extorsionarlo. Esto es de acuerdo a los documentos policiales que lograron obtener TMZ Sports.
El equipo de abogados de la estrella de los Cowboys afirman que a través de un correo electrónico, les enviaron una lista de demandas. Tanto del guardia de seguridad Kyle Johnson como su padre Kelly.
Los documentos policiales revelan que el padre de Kyle le envió el correo a los abogados días después del incidente de Zeke con su hijo. Solicitó un total de 14 cosas, todo con tal de mantenerse callado con respecto al incidente que vinculaba al corredor. De hecho, una de las demandas era de 500 mil dólares en efectivo.
Además de esto, los correos también incluían una disculpa pública de parte de Elliott, así como una conferencia de prensa con su hijo. Claro está, también había más dinero, en donde pedían 25 mil dólares para el antiguo equipo de fútbol de secundaria en donde Kyle jugó.
Pero esto no termina aquí. La lista de demandas incluían jerseys firmadas por Zeke, Amari Cooper y Dak Prescott. Boletos para los juegos de los Cowboys, tanto de local como visitante. Entradas para los juegos de Ohio State y conocer a Jerry Jones y su hijo.
De acuerdo con los documentos, uno de los abogados de Zeke respondió al correo electrónico con una llamada telefónica. Y según la versión de Kelly Johnson, el abogado le dijo que lo que estaba haciendo era extorsión.
Aparentemente tras esa conversación, fue donde Kelly decidió llevar la historia de su hijo a los medios. Así que Kyle realizó una entrevista para una estación de televisión de Los Angeles el 28 de mayo.
Eventualmente ambos formularon una denuncia contra el corredor. Pero no pudieron seguir con el caso. Ya que no solo Kyle admitió que Zeke se disculpó con él, sino que inclusive se tomó una foto con el guardia de seguridad.
Tras este altercado y su aparente resolución, ahora Elliott tiene otra cosa más que solucionar. Se reporta que regresó a Dallas después de haber faltado a todo el campamento de entrenamiento en Oxnard, aparte de dos juegos de la pretemporada. Todo esto tras ponerse en huelga por una renovación de su contrato.
El jugador estuvo todo lo que va de pretemporada practicando en Los Cabos en México. A pesar de la presión de Zeke por un aumento salarial, no se han realizado muchos avances en este tema. Así que tendremos que esperar a los próximos días a ver como continúa la situación del corredor.
