Presionar al mariscal de campo rival es una faceta clave que cualquier equipo contendiente debe realizar con eficacia. La salida de Robert Quinn en la agencia libre dejó un hueco casi tan importante como el de Byron Jones en la defensiva secundaria. Por eso es que los Cowboys hicieron el arriesgado movimiento de firmar a Aldon Smith.
Aunque también esperan con los brazos abiertos a Randy Gregory. El problema es que ambos cuentan actualmente con sendas suspensiones indefinidas que deben ser levantadas por Roger Goodell para poder volver a competir. Eso es algo que se cree que eventualmente sucederá teniendo en cuenta que las reglas del nuevo CBA son más laxas.
Sin embargo, en las últimas horas surgió una complicación adicional para Dallas. Según reportó Ed Werder de ESPN, el comisionado de la NFL no tomará una decisión al respecto de ninguno de los dos casos antes del draft. Esto no significa que no vayan a poder jugar, pero evidentemente cambiará al menos levemente los planes en aquel evento.
Hasta ahora es un misterio cuál puede ser la estrategia de la franquicia con el pick 17. Muchos consideran que conseguir a un CB1 como C.J. Henderson es el movimiento que deben hacer los Cowboys. Pensar en otros esquineros también podría ser otra posibilidad. Aunque esta información indudablemente tendrá su peso en la elección final.
Un equipo que está constantemente en modo ‘ganar ahora’ no puede darse el lujo de correr un riesgo tan grande dependiendo de lo que haga Goodell. Porque si Smith y Gregory son aceptados, tendría sentido esperar un poco. Pero si los Cowboys no eligen a un pass rusher que contribuya inmediatamente y ninguno de los dos es reincorporado, la defensiva podría estar ante un inconveniente bastante difícil.
Si bien todavía quedan algunas opciones disponibles en el mercado, el draft podría ser ideal para encontrar a quien pueda jugar opuesto a DeMarcus Lawrence por varias temporadas. En ese puesto hay dos prospectos que entrarían en esa categoría, si es que están disponibles. K’Lavon Chaisson y A.J. Epenesa son los mejores después de Chase Young. Chaisson es un edge rusher con mucha explosividad y Epenesa es un liniero más pesado con buena técnica.
Aunque también habrá que tener en cuenta otro detalle interesante. La nueva ideología que quiere implementar Mike McCarthy para el draft es la de elegir al mejor jugador disponible. Con Jason Garrett se priorizaba a aquellos que encajaran mejor en el esquema. Eso llevó a que, por ejemplo, Dallas eligiera a Taco Charlton por sobre T.J. Watt en 2017.
Por eso es importante remarcar que esta noticia no implica que los Cowboys vayan a seleccionar a un liniero defensivo en la primera ronda. Porque si hay otro prospecto con un talento superior al disponible, quizás ése sea el elegido. Aunque estas suspensiones pendientes sí son un tema a tener en cuenta antes de tomar una decisión tan relevante.
