Antes de entrar completamente en la cuestión, es fundamental iniciar explicando qué es el CBA. Estas siglas corresponden a Collective Bargaining Agreement, que significa Acuerdo de Negociación Colectiva. A grandes rasgos, es el vínculo entre la NFLPA y la NFL que establece pautas decisivas, como la distribución del dinero por citar un caso. Es importante aclarar que la NFLPA es la Asociación de Jugadores y la NFL está representada por los dueños de las 32 franquicias.
Este tipo de acuerdos generalmente dura 10 años. El que rige actualmente fue firmado en 2011, por lo que la temporada 2020 será la última. Al estar en el año final de ese vínculo, las franquicias tienen permitido usar tanto la franchise tag como la transition tag. Esta es simplemente una excepción, aclarando que normalmente se puede colocar una.
Esa posibilidad le caería perfecta a los Cowboys para poder retener a Dak Prescott y Amari Cooper sin que entren en la agencia libre. Sin embargo, la semana pasada las negociaciones entre la unión de jugadores y los dueños aceleraron, abriendo la chance para que un nuevo CBA quizá sea arreglado antes del 18 de marzo.
En un principio, eso no suena nada negativo. De hecho, no lo es. Al menos para la mayor parte de la liga. Pero para Dallas presenta un problema inesperado que puede traer complicaciones a la hora de negociar con dos de dos figuras porque que le quita la oportunidad de colocar una etiqueta en cada uno.
La explicación es muy simple. El 18 de marzo no es una fecha aislada, sino que marca el inicio de un nuevo año en la NFL. Eso no significa otra cosa que la apertura de la agencia libre. Aquel día es en el que finalizan todos los contratos correspondientes. Si nada sucediera de aquí hasta ese momento, Prescott y Cooper serían agentes libres sin restricciones.
En caso de que ambas partes lleguen a un acuerdo antes de esa fecha implicaría que el nuevo Acuerdo de Negociación Colectiva comenzaría a regir inmediatamente. Es decir, la campaña 2020 se jugaría de acuerdo a las reglas estipuladas en él. Una de ellas sería justamente eliminar la alternativa con la que hasta ahora cuentan las franquicias de utilizar sendas etiquetas.
¿Qué ocurriría con las dos estrellas de los Cowboys entonces? Jerry Jones debería acelerar las negociaciones con al menos uno de ellos. De esa manera quedaría simplemente una pieza clave por retener, sobre la cual se podría colocar una de las etiquetas. Eso probablemente haga que Jones tenga que ceder más de lo previsto.
Los agentes de ambos seguramente no tendrán ningún apuro en completar las negociaciones. Porque al tratarse de dos elementos muy valorados en el mercado, una competencia entre varios equipos únicamente elevaría el precio de sus clientes. Por eso los Jones deberán estar muy atentos a esta situación, planeando posibles escenarios.
Así es que el hecho en sí de que la ventana para colocar las etiquetas fuera aplazada es una buena noticia por un lado, pero algo negativa por otro. Hay que destacar que ese período iba a comprenderse entre el 25 de febrero y el 10 de marzo. La actual modificación estipula que iniciará el 27/2 y finalizará el 12/3.
Aunque es importante mencionar una cosa. El hecho de que Prescott o Cooper entren en la agencia libre no significa necesariamente que se vayan a ir de la franquicia. Si bien es cierto que quizás eso sea probable en esa instancia, si los Cowboys están dispuestos a competir podrían firmarlos nuevamente.
En lo referido exclusivamente al estado de situación del nuevo CBA hay que recordar que los dueños aprobaron la propuesta actual, pero los protagonistas aún no votaron. Integrantes de la NFLPA volverán a reunirse mañana con representantes de la NFL en Indianápolis, donde se estará realizando el reconocido Combine.