De acuerdo con las nuevas tendencias de la NFL, pasar el balón se está convirtiendo en algo mucho más productivo que manejarlo por tierra. Sin embargo, manejar los acarreos tiene su ciencia. No es que solo pones a correr a alguien y ves cuántas yardas puede ganar, también hay que saber defender el juego por tierra rival. Y esto es exactamente lo que hicieron los Cowboys ante los Rams. Manejaron los acarreos como nadie, y también lograron defender y neutralizar la ofensiva contraria.
De hecho, estamos hablando de principios básicos en el fútbol americano. Cualquier entrenador de secundaria o universitario lo puede decir. Se trata de dos cosas muy básicas: correr el balón y detenerlo.
Inclusive para los ataques de pase más dinámicos en el fútbol americano, hay que buscar maneras de correr el balón. El mismo caso sucede con las jugadas de play action, no van a funcionar si tampoco se sabe manejar el balón por tierra.
Vamos a comenzar con la defensiva de los Cowboys. Con un Antwaun Woods que volvió tras dos semanas con una lesión. El tackle defensivo arrancó su jornada logrando detener al corredor estrella de los Rams Todd Gurley, en su primera serie ofensiva. El resultado fue una tacleada de -3 yardas para devolver a los Rams a una situación de primera y 13. Igualmente, Woods se encontraría con Gurley en tres de sus cinco próximos acarreos.
Pocas personas realmente esperaban el pobre desempeño de los Rams por tierra. En un total de once acarreos, Todd Gurley apenas logró 20 yardas. Su mayor carrera fue de siete yardas para una anotación en el último cuarto, donde realmente ya no importaba. En definitiva, la defensa de Dallas tan solo permitió 22 yardas por tierra, con dos extra de su QB, Jared Goff. Quien tuvo que recurrir al juego por aire ya que no habían más opciones, para un total de 51 pases, de los cuales solo 33 llegó a completar.
Otro gran jugador de la defensiva a destacar es Sean Lee, terminó con tres tacleadas y una por asistencia. Además de una captura y una intercepción con retorno de 25 yardas. «Tenemos suerte de tener esta oportunidad» afirmó Lee, con respecto al récord de 7-7 de Dallas y que aún puedan ganar la división. «Muchos equipos con nuestro récord no la tienen, tenemos que tomar ventaja de esta situación».
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Si miramos el resultado que eliminó a Dallas en la ronda divisional en enero ante los Rams, los números por tierra son muy diferentes. En esa oportunidad, los Rams lograron 273 yardas, apenas por 50 de Dallas. Acá se invirtieron los papeles y Dallas terminó con 263 yardas contra las 22 del equipo de Los Ángeles.
Por supuesto, este es otro gran aspecto a destacar. Tanto Zeke Elliott como Tony Pollard terminaron con 117 y 131 yardas respectivamente. Ambos corredores lograron una gran presentación, en donde por el lado de los Rams, Cory Littleton logró doce tacleadas y Taylor Rapp diez. Si un linebacker y un profundo están haciendo casi todas las jugadas, esto quiere decir que los corredores están ganando mucho terreno. Y precisamente eso fue lo que pasó en el AT&T Stadium.
«No se que desayunó la línea ofensiva, pero hicieron un gran trabajo», afirmó Elliott en una entrevista tras el encuentro. Quizás este haya sido el mejor encuentro de Zeke en toda la campaña, independientemente de las estadísticas. Logró arrastrar a toda la defensiva de los Rams, deslizándose por el interior y moviéndose por los bordes externos. Además, terminó con dos anotaciones seguidas durante el segundo cuarto.
Come for the @EzekielElliott TD but stay for the adorable reaction of the little kid that Zeke gave the ball too…#LARvsDAL pic.twitter.com/beQRea4mqB
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La ofensiva de Dallas estuvo a tope durante la primera mitad del encuentro, logrando cuatro anotaciones y todos los puntos extra de parte de Kai Forbath, el nuevo pateador de Dallas. Además, hay que hacer énfasis en el segundo cuarto del encuentro, en donde se lograron 21 puntos más la intercepción de Sean Lee.
«Así es como teníamos que ser», dijo el tackle ofensivo derecho La’el Collins. «Ahora mismo, esto es lo que somos. Usaremos esto para seguir avanzando en la dirección correcta, sabemos que clase de equipo somos. Tenemos que salir y ser nosotros, una jugada, un día y un juego a la vez».
Con esta demostración, Dallas mantiene su identidad de correr el balón y que si se lo propone, puede lograr mejores objetivos que lo que se ha visto este año. La próxima prueba será ante los Eagles en condición de visitante. Si mantienen esta postura triunfante, no habrá nada de que preocuparse.
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