Si hay algo para resaltar en el primer juego de la temporada para los Cowboys, indudablemente es la ofensiva; y las reacciones que ha ocasionado el buen desenvolvimiento de esta no es para menos, ya que es realmente sorprendente el hecho de que una línea ofensiva que promedió 21.2 puntos por partido la temporada pasada, anotase 21 puntos tan solo en la primera mitad.
El equipo vaquero terminaría anotando más de 30 puntos (35 en total), cosa que lograron hacer tan solo en tres ocasiones la temporada pasada; además de eso, lograron terminar 5 drives consecutivos en touchdowns, esto luego de empezar el juego perdiendo tras una anotación del corredor Evan Engram.
Uno de los factores que más sorprende de esto es que, el aporte ofensivo de Ezekiel Elliott no fue tanto como al que nos tiene acostumbrados. Sí, se adjudicó un touchdown, pero en general terminó contabilizando la buena, pero no extraordinaria cantidad de 53 yardas en 13 intentos de acarreo, lo cual en comparación a la temporada pasada, hubiese sido la segunda cifra más baja solo por encima de las 33 que logró ante Washington en la semana 7.
Esto debido a que el verdadero protagonista fue Dak Prescott, quien bajo el mandato de Kellen Moore pareció mostrarse mucho más suelto, efectivo y más líder que nunca. Dak lanzó para 405 yardas, 4 touchdowns y un quaterback rating perfecto de 158.3.
Otro factor a resaltar es que los Cowboys tuvieron 100% de efectividad en la zona roja, uno de los mayores problemas para el equipo durante la temporada pasada.
Lo cierto es que, lo que se venía diciendo sobre Kellen Moore durante la temporada baja se empieza a materializar; el hecho de que los Cowboys siguen ejecutando casi todas las mismas jugadas que el año pasado, pero disfrazadas de una manera distinta.
Hubo mucho movimiento antes del snap, lo cual le dio una sensación y aspecto diferente, pero terminaban siendo jugadas conocidas por todos. Fue un plan de juego que establecía el equilibrio entre ser agresivo y tomar ventaja de las facilidades que daba la defensa, que desgraciadamente para los Giants, fueron muchas.
“No sé si llegamos a hacer una jugada esta noche que no haya estado en nuestra ofensiva antes”, dijo Prescott. “Pero como dije, el mérito de Kellen es de haberlas marcado, de hacerlo en el momento adecuado, de saber lo que la defensa nos va a dar. El resultado fueron unos cuantos touchdowns con el receptor libre”.
La próxima tarea de Kellen Moore y los Cowboys será ante otro rival divisional, en este caso los Washington Redskins quienes viene de caer en Philadelphia ante la mayor amenaza para los vaqueros en la NFC este para esta temporada, los Eagles.
