El partido ante los Packers fue uno donde se establecieron múltiples marcas, tanto individuales como colectivas, y es algo que debería estarse celebrando en estos momentos, pero todo lo contrario, los Cowboys continúan disparándose ellos mismos en el pie y el juego pasado es un gran ejemplo de ello.
Prescott debería estar celebrando su total de 463 yardas por aire y dos pases para touchdown, la segunda mejor cifra de yardas aéreas en la historia de la franquicia, solamente por detrás de las 506 de Tony Romo en el 2013.
El receptor abierto Amari Cooper debería estar celebrando una magnífica actuación de 226 yardas, la mayor cantidad en su carrera y la cuarta cantidad más alta en la historia de la franquicia, la cual también incluyó una brillante recepción para touchdown de 53 yardas.
Michael Gallup debería estar celebrando una actuación de 113 yardas en lo que marcaría el regreso de una lesión en su rodilla, su segundo juego con más de 100 yardas en los tres partidos que ha jugado esta temporada, incluyendo una asombrosa anotación de 40 yardas.
Y por último, toda la ofensiva de los Cowboys debería estar celebrando el haber acumulado la mayor cantidad de yardas en la temporada con 563, la quinta mayor cantidad en la historia de la franquicia, además de 32 primer down, empatando la segunda mayor cantidad en la historia de la franquicia.
Pero no, en vez de estar celebrando, ahora se encuentran lamentado una segunda derrota consecutiva al haber prolongado el invicto de los Packers en su nueva casa que ahora es de 4-0 en el AT&T Stadium.
Cada que se encontraban en la zona roja, el equipo parecía quedarse sin ideas y allí vendrían los fallos. La actuación de Cooper se terminaría viendo manchada por aquel pase fallado en el primer drive del encuentro que a la postre terminaría siendo una intercepción y un touchdown para los Packers.
Y ni hablar de las tres intercepciones de Prescott, las cuales pudieron haber sido cuatro o cinco; o el hecho de que Elliott no fue utilizado lo suficiente, o que la defensa fue capaz de “contener” a Aaron Rodgers quien logró 238 yardas, sin pases para touchdown y dos capturas, pero totalmente incapaz de detener el juego terrestre con un Aaron Jones haciéndolos añicos, 106 yardas y 4, sí, 4 touchdowns.
Y por último, la cereza en el pastel; con los Cowboys en pleno intento de volver al marcador, Brett Maher vuelve a fallar un gol de campo, este de tan solo 33 yardas, pero para mayor colmo, inicialmente fue un gol de campo de 28 yardas efectivo, pero anulado por un arranque en falso de Xavier Su’a-Filo que le costaría al equipo 5 yardas y prácticamente el fallo que acabaría con el juego.
Una vez más demostrando que el mayor rival de los Cowboys son ellos mismos.
LA COMERCIALIZACION DEL EQUIPO POR PARTE DE JERRY JONES, HA SIDO EL FACTOR DETERMINANTE EN ESTE FENOMENO DE MEDIOCRIDAD Y APATIA, QUE MANIFIESTAN SEMANA A SEMANA LOS JUGADORES DE LOS COWBOYS; YA QUE AL DUEÑO DEL EQUIPO, PARECE IMPORTARLE UNICAMENTE EL MONTO DE SUS GANANCIAS, LO CUAL SE PONE DE MANIFIESTO EN EL HECHO EVIDENTE Y PREOCUPANTE, DE NO CONTRATAR OTRO ENTRENADOR EN JEFE, PUES JASON GARRET CUMPLE MUY BIEN LA FUNCION DE REPRESENTANTE DE LOS INTERESES ECONOMICOS DEL DUEÑO DEL EQUIPO, DEJANDO DE LADO QUE EL DEBIERA SER EL ENTRENADOR Y DIRECTOR DE LAS ESTRATEGIAS Y TACTICAS EN EL TERRENO DE JUEGO, PERO COMO TODO LO ANTERIOR ES UNA QUIMERA, LIMITEMONOS A RECONOCER QUE LA FRANQUICIA DE LOS COWBOYS, SEGUIRA SIENDO CONOCIDA POR LA ESTRELLA EN SU CASCO, MAS NO POR SUS EXITOS DEPORTIVOS, LOS CUALES HACE MUCHO DEJARON DE SER IMPORTANTES PARA LOS MIEMBROS DEL EQUIPO (JUGADORES Y CUERPO TECNICO), INMERSOS EN EL FRENESI Y LA LOCURA DE LOS CONTRATOS MILLONARIOS, LAS ACTUACIONES GRISES Y LA POCA IMPORTANCIA QUE LE DAN A LAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS DE SU AFICIONADOS QUE AUN LOS SIGUEN, PERO CON EL TIEMPO LOS VAQUEROS DE DALLAS DEJARAN DE SER UN EQUIPO DE MULTITUDES, COMO LO FUERON ALGUN DIA LOS DELFINES, LOS GIGANTES, LOS RAIDERS DE OAKLAND, LOS JETS DE NUEVA YORK, ETC. Y FLOTARAN A LA DERIVA COMO LE OCURRE A LOS EQUIPOS MENCIONADOS, LOS CUALES ALGUN DIA FUERON GRANDES, PERO COMO LOS VAQUEROS, DEJARON DE INTERESARSE EN SUS AFICIONADOS Y EN LOS VALORES DEPORTIVOS, PARA CONCENTRARSE EN LA GRILLA Y LAS GANANCIAS, TODO ESTO PARECE UNA HISTORIA REPETITIVA EN CADA TEMPORADA Y LOS AFICIONADOS DE LOS VAQUEROS YA ESTAMOS HARTOS DE QUE NOS DEN ATOLE CON EL DEDO.
En resumen falta de disciplina y concentraciòn. Los culpables de ello no son muchos, es màs solo uno:el señor aplausos J. Garret.
Comments are closed.