La rivalidad entre Cowboys y Patriots tendría su primer capítulo en el año 1971, 11 años después de que ambos equipos formasen parte de la liga (en ese entonces llamados Boston Patriots) y la victoria se la terminaría llevando el equipo texano por marcador de 44-21 en Dallas.
Los Cowboys ganarían igualmente los próximos seis encuentros para dominar a los Patriots 7-0 en la serie particular; sin embargo, a partir del año 1999 estos equipos se han enfrentado en cinco ocasiones (una vez cada cuatro años como lo estipula la regla de calendarios de la NFL) y en todas ha salido victorioso el equipo de Massachusetts, acercando así la serie a un 7-5.
La última vez que los Cowboys jugaron en Foxborough (octubre de 2011) fue el juego más cerrado de los cinco. El TE de los Patriots, Aarón Hernández, recibió un pase de touchdown de 8 yardas a falta de 22 segundos para el final y le dio la victoria a su equipo por marcador de 20-16.
Aunque los Patriots hayan sido (y continúen siendo) el equipo a vencer de las pasadas dos décadas, los Cowboys llegan a Foxborough con la intención y la posibilidad de cortar su racha de 20 victorias consecutivas en el Gillette Stadium que data desde la temporada 2017, y una de las grandes razones de esto es por esa gran ofensiva liderada por Dak Prescott.
Es primera vez en su carrera que Prescott se enfrentará a los Patriots (la más reciente vez que se enfrentaron ambos equipos el QB titular de los Cowboys fue Brandon Weeden), y muchos parecen pensar que él podría ser la pieza clave para que los Cowboys ganen este partido.
Las comparaciones entre Prescott y Brady no se han hecho esperar, y los resultados de esta son muy favorables para el dorsal #4; Prescott completa un porcentaje más alto de sus pases, lanza la pelota más profundo, lleva a su equipo a la zona de anotación con más frecuencia y es capturado en un menor porcentaje que Brady. El veterano podría tener la ventaja en cuanto a la cantidad de intercepciones por pase, pero Dak ha demostrado una gran mejoría en ese aspecto en los dos últimos encuentros.
Tanto Prescott, como el resto de los jugadores vaqueros saben que este es el encuentro más importante de la temporada regular, ya que sirve para medir sus fuerzas ante el campeón vigente.
El ala cerrada, Jason Witten también estuvo hablando sobre le próximo encuentro en Foxborough y dijo:
“Hay juegos definitorios que suceden. Así como la temporada pasada donde le ganamos a un buen equipo de Nueva Orleans y a partir de allí todo fue diferente. Este es uno de esos juegos. Todavía quedan muchos juegos, así que no creo que este defina nuestra temporada como un éxito o un fracaso. Pero al mismo tiempo, poder salir a la carretera y jugar contra Tom Brady y Bill Belichick y su equipo, con su actual récord de 9-1 es una gran oportunidad para nosotros.
Nuestros muchachos están listos para el desafío. Tenemos un gran respeto hacia ellos, pero como en cualquier otra semana, tienes que prepararte y saber que vas a tener que ir allá a jugar tu mejor fútbol”.
El próximo domingo veremos un juego electrizante con matices de postemporada ya que el puesto en los playoffs de los Cowboys no está garantizado ni mucho menos, y los Patriots, a pesar de también ser líderes de su división, tienen a los Bills a tan solo dos juegos y los Ravens a un juego de diferencia por el primer puesto en la AFC.
La mejor ofensiva de la liga se enfrentará a la mejor ofensiva de la liga, ¿qué unidad es más propensa a perder el combate? eso lo veremos el próximo domingo.
