Los Cowboys cerraron la temporada de una manera muy mala ante los Washington Commanders. La derrota 26-6 no fue la única razón, sino que el rendimiento fue desastroso en varias situaciones. No hay mucho misterio en que la parte ofensiva fue la peor de todas. Aunque hubo otra unidad que tuvo equivocaciones que no suele tener.
Esa variable no fue otra que los equipos especiales. El domingo Washington venció a Dallas por varios motivos esenciales. La ofensiva generando pocos puntos seguro fue la más importante, pero tampoco hay que dejar de mencionar que el comienzo del juego condicionó el resto. Hubo tres fallas individuales en esa faceta que en los playoffs podrían implicar la eliminación.
El que inició la cadena de errores fue el pateador de despeje Brian Anger en la primera serie ofensiva. Los Cowboys se vieron obligados a despejar muy temprano, aunque todo salió mal para Anger. La culpa no fue del long snapper porque hizo tu tarea como se esperaba. Lo que pudo haber sucedido es que el pateador dejó caer el balón por haberle quitado la vista.
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Su reacción fue buena recuperándolo. Sin embargo, fue tackleado en la propia yarda 20. Eso le dio una excelente posición en el terreno al quarterback novato Sam Howell. Eso sería bastante costoso porque un acarreo y un pase más tarde llegó la anotación. Un problema adicional fue que en el siguiente drive llegó otro error.
La defensiva había logrado detener al rival sin que pudiera avanzar casi nada. Los Commanders se vieron obligados a despejar, aunque la equivocación en esa situación fue de KaVontae Turpin. El encargado de devolver patadas fue convocado al Pro Bowl por su gran temporada, pero esta vez no controló el ovoide incluso a pesar de haber pedido recepción libre.
Washington tuvo la posesión entonces en la yarda 15. Si bien no tuvo repercusión en el marcador porque todo finalizó con un field goal fácil errado, podría haber implicado un nuevo touchdown ante una ofensiva consistente. El último error costó también en el resultado al ser un punto extra desperdiciado por Brett Maher en la primera mitad.
KaVontae Turpin con un regalito de Reyes Magos atrasado para los @Commanders 👀👀
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No caben dudas de que esta unidad fue muy confiable desde el principio. En particular esos tres jugadores tuvieron un desempeño esencial en el equipo. Anger sigue siendo un punter destacado tras ir al Pro Bowl en 2021. Turpin fue un gran descubrimiento que ayudó muchísimo a darle buenas colocaciones a la ofensiva con sus explosivas devoluciones. Maher se convirtió en un pateador de mucho valor a pesar de que llegó en los últimos días de la pretemporada.
Todos ellos fueron piezas de complemento en las que se pudo confiar en la temporada. Un mal juego no modifica eso. Hubo muchas otras instancias en las que el nivel fue malo en la semana 18, no solo ellos. Pero es para al menos tener en cuenta que aparezcan las equivocaciones justo antes de enfrentar a Tampa Bay. Habrá que ver cómo responden el lunes porque serán muy necesarios.
