Los campos de entrenamiento, más allá de servir como antesala de la temporada regular donde los jugadores se empiezan a poner a tono, también cumplen la función de vidriera para que los jugadores tanto novatos como aquellos que todavía no han logrado solidificarse en el equipo, muestren sus habilidades y compitan por la titularidad.
En la mayoría de los casos, el año de novato para los jugadores es el más fuerte y, aunque el jugador cuente con muchísimo talento, casi nunca muestran todo lo que son capaces de hacer ya que están proceso de adaptación a la NFL, cosa que no es para nada fácil.
En cambio, el segundo año en la liga para un jugador es crucial ya que puede marcar un punto de quiebre; o tiene un desenvolvimiento extraordinario en comparación a la temporada pasada o es víctima de la presión y disminuye su juego.
Esto no es una ciencia cierta ya que cada jugador es distinto y no todos cruzan el mismo camino; han habido y habrán muchos jugadores que en su temporada de novato tengan un desempeño magnífico como otros hayan pasado por ese cambio crucial a mediados de su carrera.
Pero lo cierto es que, si hay un jugador que está dando muestras de seguir ese camino anteriormente mencionado es Xavier Woods. El safety de los Cowboys, a pesar de haber estado presente en casi todos los partidos desde su llegada, no había mostrado gran cosa; en sus 30 juegos disputados acumuló 72 tackleadas solo y 26 asistidas para un total de 98 tackleadas, numeritos no malos, pero tampoco extraordinarios.
Sin embargo, este año (su tercero en la NFL), parece ser el año en que Woods empiece a hacer diferencia, o por lo menos así luce tras lo mostrado en el actual campo de entrenamiento.
Para muchos fue una sorpresa que un jugador con las características de Xavier no haya sido escogido anteriormente en el draft del año 2017 donde fue la elección #191 general en la sexta ronda de los Cowboys; y en lo que se unió a las filas vaqueros, expertos en la materia declaraban que los Cowboys habían encontrado un diamante en bruto escondido en la sexta ronda.
Luego de un año de novato intrascendente, tras la llegada de Kris Richard al equipo, se pudo ver un cambio en Woods quien desde entonces no ha parado de mejorar. Con los cambios que hizo Richard pasando a Byron Jones a jugar de esquinero, le dio la oportunidad a Woods de jugar de free safety a tiempo completo; se esperaba que fuese momentáneo ya que el equipo estaría en conversaciones con Earl Thomas, pero el producto de la Universidad Técnica de Louisiana no defraudó en sus tareas.
Xavier Woods se convirtió en el free safety de los Cowboys sin tener grandes aspiraciones a la titularidad ya que mientras se adaptaba a ello, la directiva de los Cowboys estaban en búsqueda de un acuerdo con Seattle por Thomas y los rumores crecieron aún más luego de la visita de los Cowboys a Seattle en la Semana 3 de 2018.
Mientras tanto, Xavier se encontraba haciendo jugadas importantes como la siguiente ante los Bengals en el tercer juego de pretemporada. Desafortunadamente, esta es también la jugada en la cual sufrió el desgarro en el tendón de la corva que lo hizo perderse un mes de actividad.
Kavon Frazier sería el responsable de la titularidad como FS los dos primeros partidos de temporada regular 2018 ante los Carolina Panthers y New York Giants. Woods volvería a la acción la semana 3 en Seattle, jornada donde Thomas tuvo dos intercepciones contra los Cowboys en lo que sería su último partido en casa con el uniforme de los Seahawks.
Woods se convertiría en el Free Safety titular de los Cowboys desde esa semana 3 hasta la semana de descanso después de la semana 7, y su papel en ese transcurso no fue pobre pero tampoco destacable. Tuvo algunos fallos en Houston ante los Texans cuando perdió la oportunidad de hacer algunos tacleadas que parecía obvias, pero del resto fue un safety promedio y hasta mediocre.
Lo que vino luego de la semana de descanso fue lo más preocupante. Woods tendría su peor demostración de juego antes los Titans, donde no solo él sino todo el equipo mostró un bajón de calidad enorme en esa derrota 28-14 en Tennessee.
A continuación, una serie de jugadas que valen la pena destacar de ese juego:
Semana 9: Tennessee
En esta jugada se puede apreciar como Woods mordió el anzuelo y perdió al receptor en una jugada que le pudo costar al equipo un touchdown de 69 yardas en caso de que el QB Marcus Mariota lo hubiese visto, lo que por suerte para Woods no ocurrió.
En esta jugada, la defensiva de los Cowboys se vio vencida por un tal Darius Jennings quien desde su llegada a la NFL nunca había mostrado características de ser un receptor notable. Sería injusto culpar solamente a Woods por esto, pero es algo que no debería pasar, y se puede decir que toda la defensiva de los Cowboys se durmió.
En la siguiente jugada, una pantalla de Dion Lewis se convierte en una gran oportunidad para los Titans, y mientras Woods está siendo bloqueado, el safety debe hacer la tacleada o en su defecto «morir en el intento» por así decirlo. Un safety experimentado se arrojaría allí con todo y ganaría la mayor cantidad de tiempo posible para permitir que la ayuda de sus compañeros llegase.
En la jugada de touchdown por parte del QB Mariota también hay que hacer referencia a la displicencia de Jaylon Smith a la hora de hacer la tacleada.
Vista desde otro ángulo, ciertamente se puede notar en Woods una faceta displicente también con lo que aparenta ser una actitud de «que otro haga la tacleada».
Woods todavía seguía a prueba para quedarse con la titularidad como FS, y por lo mostrado en ese juego ante los Titans, todo parecía indicar que los Cowboys le darían a Earl Thomas la oportunidad y todo el dinero que este pedía.