El defensor de los Cowboys en su tercer año, Micah Parsons, está cambiando su enfoque de los reconocimientos individuales a un impacto más amplio en el campo.
Para Parsons, su ambición juvenil le llevó a aspirar a ser el Novato Defensivo del Año de la AP y liderar la liga en todas las categorías estadísticas, incluyendo sacks. Sin embargo, Parsons está buscando algo más que estadísticas en 2023. A pesar de sus impresionantes 13 y medio sacks en 2022, que le colocaron séptimo en la liga, Parsons insiste en que esa cifra no encapsula su impacto verdadero.
«Estoy en la onda del impacto», declaró, subrayando su deseo de ser un jugador dominante y versátil en lugar de solo un cazador de sacks.
Micah Parsons' 13th sack of the season.
(via @dallascowboys) pic.twitter.com/4MnwHgfKzU
— RJ Ochoa (@rjochoa) December 18, 2022
Este cambio se evidencia en su enfoque hacia el entrenamiento. Parsons ha ganado cinco libras de músculo, aumentando su peso hasta las 250 libras. Esta adición no es para convertirse en un ala defensiva a tiempo completo, sino para aumentar su habilidad para moverse por el campo.
Parsons pronostica un 2023 emocionante y variado, jugando «como en ocho posiciones». Su versatilidad es lo que lo distingue, y el coordinador defensivo Dan Quinn ha confirmado que Parsons continuará en su rol polifacético.
Después de un año desafiante que le vio alternar entre linebacker y ala defensiva, Parsons ha tomado lecciones importantes de la experiencia. Reconoce que se sintió desgastado hacia el final de la temporada y por eso ha decidido aumentar su peso. Sin embargo, se ha fijado un límite de 255 libras.
Para Parsons, la clave es la suavidad en lugar de la velocidad. Este enfoque, junto con un mayor cuidado de su cuerpo, formará parte de su estrategia en 2023.
En resumen, Parsons está listo para dejar la «onda de los sacks» y abrazar la «onda del impacto». Su objetivo no es perseguir títulos individuales, sino convertirse en un jugador más influyente y dominante en el campo.
