Por primera ocasión desde hace más de 10 años que los Cowboys empiezan la temporada con récord de 3-0 y todo parece felicidad en la ciudad de Dallas, pero el equipo debe mantener en mente el objetivo principal el cual es llegar al Super Bowl y ganarlo, no ganar los primeros tres partidos ante equipo que, cabe recalcar, son posiblemente los tres más débiles de toda la liga.
Para llegar al Super Bowl en esta liga tan competitiva, si el equipo no es perfecto en todas las líneas, debe al menos rozar la perfección, y eso parece estar lejos de la realidad de los Cowboys.
Al término de la victoria 31-6 sobre los Dolphins, el entrenador en jefe Jason Garrett compareció ante los medios y este estuvo hablando sobre ciertas cosas que el equipo debe seguir “puliendo” para ser mejores.
Primeramente, salió el tema de las intercepciones de su defensiva; es algo preocupante que Dallas comparta el último puesto con equipos como los Broncos, Raiders, Cardinals y Jaguars con cero intercepciones, aún más preocupante es que no hayan logrado ninguna ante un equipo de Miami que tuvo 3 el juego pasado ante los Patriots.
Además, la defensiva parece no estar ejerciendo ningún tipo de presión sobre el QB contrario, otro factor sumamente extraño teniendo en cuenta que el equipo cuenta en su plantilla con jugadores como Jaylon Smith, Leighton Vander Esch, DeMarcus Lawrence, entre otros; solo han hecho esto en tres ocasiones en lo que va de temporada ubicándose en el lugar 28 de la liga.
Y por último, pero no menos importante, la cantidad de fouls cometidos. Siguiendo con los ejemplos del pasado juego, los Cowboys tuvieron tres grandes jugadas anuladas por fouls: una recepción para touchdown de 74 yardas de Randall Cobb, una recepción de 20 yardas anulada por un cambio ilegal y una carrera de 19 yardas de Ezekiel Elliott anulada por un sosteniendo de La’el Collins.
Los Cowboys terminarían cometiendo 8 fouls en el encuentro contra Miami para una pérdida total de 100 yardas, eso los ubica como los séptimos peores en la liga con un total de 22 fouls y una pérdida total de 214 yardas en tan solo tres partidos.
Sin duda números que el equipo debe erradicar si su objetivo verdadero es ganar un Super Bowl; el próximo domingo veremos de qué está hecho este equipo cuando se enfrenten al primer equipo desafiante como lo son los Saints.