A los corredores no se les suele pagar tanto a pesar de su productividad por la naturaleza del puesto. Contacto físico todo el tiempo es una de las cosas a las que se somete cada uno de ellos. En el caso particular de Ezekiel Elliott eso es aún más notorio por el elevado uso que tiene en la ofensiva de los Cowboys desde que fue drafteado en 2016.
Sin embargo, Jerry Jones terminó firmándole un contrato por seis años a cambio de 90 millones de dólares. No quería hacerlo, pero cuando el agua le llegaba al cuello porque estaba por iniciar la temporada cedió. Personalmente creo que más allá del valor, era lo que había que hacer.
Claro que en ese entonces estaba Jason Garrett. Extender el acuerdo con el corredor estrella del equipo mientras el head coach tiene preferencia por el juego terrestre tiene sentido totalmente. La cuestión es que el HC que ahora está a cargo en Dallas ve al ataque aéreo como la principal vía para conseguir triunfos.
Mike McCarthy estuvo un año afuera de la NFL. En ese tiempo absorbió la mayor cantidad de conocimiento que pudo y quizás modificó ligeramente algún que otro detalle sobre el plan de juego. Pero difícilmente haya cambiado su vista global de una ofensiva. Salvo que algo así hubiera ocurrido, su esquema preferido siempre fue el que se conoce como West Coast.
Esta manera de atacar se basa fundamentalmente en el juego aéreo. Allí es donde podría plantearse la duda de si valdrá la pena tener a un RB tan caro cuando la prioridad es lanzar el balón. Aunque sobre esto hay que marcar un punto importante. El West Coast es un esquema que consta mayormente de pases simples y cortos, por lo que Elliott podría encajar perfectamente. La idea general es la de estirar el campo horizontalmente y una manera de hacerlo es con corredores saliendo por pase desde el backfield.
Uno de los datos que podría preocupar es que de las 13 campañas en las que McCarthy entrenó a los Packers solamente en cinco tuvo a un corredor con más de 240 intentos por tierra. Esa es una cifra que Zeke sobrepasó en cada una de sus temporadas en la liga, incluso en la que estuvo seis juegos afuera por una suspensión. En las otras tres pasó la línea de los 300.
Aunque eso en la realidad no significa tanto si se analiza dentro del contexto correspondiente. Es obvio que al HC le gusta que sus equipos ataquen por aire, pero hay que tener en cuenta con qué contaba. Una cuestión determinante es que los quarterbacks de los que dispuso fueron Brett Favre y Aaron Rodgers. Por lo que es completamente lógico que cualquiera que tenga a Favre y a Rodgers va a ponderar el juego aéreo por sobre el terrestre.
También hay que creer lo que dijo McCarthy sobre que le va a dar el balón a Zeke. Principalmente porque el juego terrestre es la mejor ayuda que cualquier QB puede tener, tal como él mencionó. A su vez, hay una estadística que afirma que nunca tuvo a un back de ese calibre. Ryan Grant fue el RB que más yardas terrestres logró en su estadía en Green Bay sumando 1253. Pero Elliott pasó las 1350 en las tres temporadas que pudo completar, recordando que en la restante también iba camino a esa cifra.
En la primera campaña de Kellen Moore como coordinador ofensivo quedó la sensación de que Elliott no fue tan utilizado como debería haber sido. Sin embargo, sus números volvieron a ser muy buenos. Habiendo conseguido 1357 yardas por tierra finalizó cuarto en toda la NFL en ese rubro.
Por todo esto es que en realidad habrá que esperar para saber si valió la pena o no pagarle tanto a Zeke. Por lo pronto, darle un poco menos de uso implicaría que pueda estar a un gran nivel por más tiempo. A su vez, tener a alguien de esa jerarquía siempre es importante más allá del dinero. Recordemos también que iniciará la próxima temporada con apenas 25 años.