A diferencia de lo que muchos podrían pensar, el hecho de que los Cowboys no hayan ganado o siquiera llegado a un Super Bowl en los últimos años no es debido a malas elecciones en los drafts; de hecho, es todo lo contrario.
En el lapso de los últimos 10 años, los Cowboys han seleccionado a un total de 13 jugadores diferentes en el draft, que posteriormente serían llamados al Pro Bowl; la segunda cifra más grande en la liga solamente por detrás de los Kansas City Chiefs con 15.
Este año, seis jugadores vaqueros asistieron al Pro Bowl: Tyron Smith, Travis Frederick, Zack Martin, Ezekiel Elliott, Amari Cooper y Jaylon Smith; cinco de esos seis jugadores fueron seleccionados en el draft por los Cowboys, la única excepción fue Amari Cooper, quien fue selección de primera ronda de los Raiders en el 2015.
Aunque tan solo uno de esos cinco jugadores (Jaylon Smith) no había sido seleccionado anteriormente al Pro Bowl, por ende es el único que se añadió a la estadística este año.
Cabe destacar que el receptor abierto Dwayne Harris fue seleccionado al Pro Bowl después de salir de Dallas, pero fue seleccionado en el draft por los Cowboys, así que entra en la estadística.
De hecho, el equipo de los Cowboys ha realizado un tan buen trabajo con las selecciones en el draft de los últimos 10 años, que tan solo dos jugadores que fueron seleccionados en primera ronda no han jugado en un Pro Bowl: la primera selección del 2012, Morris Claiborne y la primera selección del 2017, Taco Charlton (los vaqueros no tuvieron elección de primera ronda en el 2019, tras habérsela otorgado a Oakland por Amari Cooper).
Si se toma como criterio el Pro Bowl para determinar el éxito de una elección de draft, se puede afirmar que en los últimos 10 años, los Cowboys lo han hecho mejor que todos los equipos en la liga, exceptuando solamente a uno.
