Inicio Noticias La gran cantidad de errores de los Cowboys ante los Bills

La gran cantidad de errores de los Cowboys ante los Bills

1784
0

No hay forma ni manera de entender la situación que se está viviendo esta temporada. Dallas volvió a perder, esta vez en casa ante los Buffalo Bills y por el marcador de 26 a 15. Ahora el récord es de 6-6 y se está poniendo cuesta arriba el cupo para la postemporada. Josh Allen, QB de los Bills, fue una pesadilla para la defensa de los Cowboys. La ofensiva no colaboró y hay un montón de fallas que hay que corregir para los próximos cuatro partidos.

Comencemos con Josh Allen. El joven Mariscal de los Bills terminó con 19 pases de 24 intentos. Además de lograr 231 yardas, un pase de anotación a un antiguo jugador de Dallas como Cole Beasley y un TD por su cuenta gracias a un acarreo de 15 yardas. Con todo y esto, recibió cuatro capturas durante todo el encuentro. Dos de Jourdan Lewis, otra de Chris Covington y media captura tanto para DeMarcus Lawrence y Darian Thompson. Sin embargo, nada de esto fue suficiente para detenerlo, y fue determinante en la derrota de Dallas.

Por otro lado, tenemos a la ofensiva de los Cowboys, quienes no supieron aprovechar la gran oportunidad que tuvieron de adelantarse primero en el marcador. En su primera serie ofensiva, lograron 75 yardas que terminaron con un Touchdown de 8 yardas de Jason Witten. Después de allí, solo llegó una sucesión de errores de todo tipo.

Lo primero a recalcar es Dak Prescott. El Mariscal de Dallas terminó con 355 yardas, 32 pases completos de 49 y dos Touchdowns. No obstante, se vio bastante presionado por la defensiva de Buffalo. Además de terminar con una intercepción en el último tercio del segundo cuarto, gracias al tackle defensivo de los Bills, Star Lotulelei.

Aparte de esto, al igual que Josh Allen, también terminó con cuatro capturas, incluyendo una que terminó en un fumble de parte del novato Ed Oliver. Algo muy raro de ver en Dak Prescott quien suele desenvolverse muy bien en el campo y deshacerse del balón con relativa facilidad.

Por otro lado, ninguno de los jugadores del equipo de receptores llegó a pasar las 100 yardas. Tan solo Amari Cooper llegó a 85. Mientras que Randall Cobb, quien había sorprendido en las últimas semanas, reaccionó muy tarde durante el encuentro y apenas llegó a 53 yardas.

El caso de Zeke Elliott es bastante similar. Arrancó muy bien durante el primer cuarto, pero luego se fue apagando. Inclusive realizó una carrera de 30 yardas durante la segunda ofensiva de Dallas. Terminó con tan solo 12 acarreos y 71 yardas. En el juego aéreo logró 66 yardas y siete recepciones.

Otro punto negativo es lo inconsistente de Brett Maher. El pateador de los Cowboys falló dos goles campo que pudieron ser determinantes para el desarrollo del juego. Uno de 35 yardas durante el final del segundo cuarto que fue bloqueado por Star Lotulelei. El segundo lo fallaría en la segunda mitad del tercer cuarto, y sería por 47 yardas. La verdad es que Maher no le da garantías al equipo, y no es la primera vez que sucede. Es algo que el cuerpo técnico de los Cowboys debe analizar de una vez por todas.

La defensa de Dallas no es que se viera muy bien tampoco. Permitieron no solo 63 yardas por tierra de Devin Singletary, sino 43 más del QB rival Josh Allen. Por otro lado, Cole Beasley terminó volviendo a su antigua casa para humillar a los Cowboys. El receptor interno terminó con seis recepciones y 110 yardas, aparte de su TD de 25. Sean Lee, a pesar de destacarse con nueve tacleadas, no fue capaz de detener a Josh Allen en el TD que realizó de 15 yardas.

Los backs defensivos nuevamente fueron incapaces de realizar alguna intercepción para ayudar al equipo a recuperar más series ofensivas. Esto es algo en lo que hay que trabajar arduamente en los próximos encuentros que están por venir.

A diferencia de encuentros anteriores, no se vieron tantas fallas en la ejecución de las jugadas. El problema es que los Bills simplemente esta temporada son mejores, y tanto su defensiva como la capacidad de su Mariscal es sumamente letal. Pero siendo objetivos, lo mejor es que Jason Garrett quizás deba dar un paso al costado cuando termine la temporada. Hoy se vieron a unos Cowboys totalmente desconocidos, que se desmotivaron cuando las cosas se les pusieron cuesta arriba. Este roster tiene mucho más para dar, y en el campo de juego no se ve. Sobre todo contra equipos con récords positivos. Aparte que no saben darle la vuelta a un encuentro cuando lo están perdiendo. No es algo que han podido hacer esta temporada.

Ahora tienen una dura prueba en el Soldier Field por la Semana 14 ante los Chicago Bears. Un juego que deben ganar si quieren pensar en la postemporada. En un estadio que en diciembre es sumamente difícil para cualquier equipo rival.