Altura: 197cm Peso: 117kg Universidad: Missouri Manos: 26cm Brazos: 87cm Wingspan: 202cm
La cualidad principal de este ala cerrada es obviamente su capacidad atlética natural. Sin embargo, eso no lo obtuvo por su lugar de nacimiento. La velocidad y la fuerza que posee no están en su repertorio gracias a Springfield Illinois. Su origen nigeriano es en realidad lo que convirtió en lo que es hoy en día y le dio la posibilidad de ingresar a la NFL.
Su padre, Albert Okwuegbunam Sr., emigró desde aquel país africano hacia los Estados Unidos cuando tenía 19 años para estudiar. En ese momento no consiguió ninguna beca, algo que su hijo sí pudo obtener. Eligió Mizzou por sobre Cincinnati, Indiana, Iowa, Iowa State, Michigan State, Nebraska, Minnesota, Nevada, Toledo y West Virginia.
Carrera universitaria
El ala cerrada ingresó al equipo de la Universidad de Missouri en 2016. Ese primer año se hizo el frecuente movimiento de designarlo como redshirt por lo que no tuvo ningún juego. Aquí fue cuando lo cambiaron de receptor abierto a su actual puesto.
En 2017 logró su mejor marca en un rubro clave a pesar de estar en su primera temporada. Las once anotaciones que consiguió fueron por mucho su cifra más elevada. Obtuvo también 415 yardas en 29 recepciones en 13 juegos, siendo titular en seis.
En 2018 fue titular en los nueve choques en los que estuvo presente. Las 43 recepciones y las 466 yardas que totalizó fueron ambas el techo de su trayectoria en los Tigers en sendas estadísticas. El número de touchdowns bajó a seis, pero es una suma muy aceptable.
En 2019 bajó en todos los valores más relevantes. El ala cerrada estuvo en once juegos, siendo titular nueve veces. Apenas 306 yardas en 26 recepciones y seis anotaciones fue lo que logró en su último año en Missouri. A pesar de que le restaba una temporada de elegibilidad, decidió saltearla y declararse para el próximo draft.
Análisis
Okwuegbunam es un ala cerrada con mucho potencial. Las condiciones físicas y atléticas que posee lo colocan como un prospecto con un techo muy alto siempre que mejore algunas cuestiones. Es todavía un joven muy crudo en cuanto a su desarrollo como jugador de fútbol americano en cosas muy puntuales del puesto en el que juega.
Su atributo principal es lo que se mencionaba recién. Ese 1.97 m de altura que tiene lo convierten automáticamente en una amenaza en el juego aéreo. A pesar de contar con esa altitud, también tiene dentro de sus herramientas un buen dominio de su cuerpo al ir por los envíos muy elevados.
Ahí es precisamente donde surge una habilidad complementaria. La capacidad que tiene para atrapar el balón es su otro punto a favor desde la parte técnica. Donde más diferencia saca sobre los defensivos rivales es justamente cuando combina sus rasgos físicos distintivos con esa gran capacidad para completar recepciones.
Esta mezcla es lo que lo convierte en una amenaza dentro de la zona de anotación. El TE tiene un gran nivel en la disputa de los envíos complicados. Es muy bueno siguiendo el balón en el aire y atrapándolo en el punto más alto, haciendo imposible que un defensivo puede llegar hasta allí. La sensibilidad que posee en las manos a la hora de quedarse con el ovoide y un emparejamiento con alguien más bajo que él en las diagonales podrían generar muchos puntos.
La velocidad es otro punto a favor que tiene. En el Combine registró un increíble tiempo de 4.49’ en las 40-yardas. Esa marca es la cuarta mejor entre los alas cerradas desde 2003, siendo ampliamente el más veloz entre los participantes de este año en su puesto. Sin embargo, eso no va a ser suficiente para preocupar mucho a los atletas de élite que hay en la NFL. Donde más daño puede hacer es en las rutas seam o en las trayectorias verticales.
Pero a pesar de todas las cosas buenas que tiene en el juego aéreo hay varios detalles que debe pulir. Por empezar, su salida de la línea de scrimmage carece de explosividad. Eso hace que desde el inicio de la jugada le cueste ganar separación, principalmente en coberturas individuales.
Tampoco cuenta con muy buenos cambios de dirección mientras realiza su ruta, por lo que las ventanas para lanzar el balón no serán tan cómodas. No va a aportar prácticamente nada después de la recepción por su falta de agilidad.
Aunque todavía tiene mucho para mejorar en otra faceta del puesto. La función de los tight ends no es únicamente la de ser un posible receptor en el juego aéreo. Bloquear efectivamente es otra de las tareas que deben realizar. Es exactamente aquí donde quizás deba trabajar más para ser titular en el siguiente nivel.
Fortalezas (NFL.com)
- Buena combinación de tamaño y velocidad
- Mostró cambios de tempo intencionales en las rutas
- Manos adecuadas como receptor
- El marco amplio proporciona protección para las atrapadas disputadas
- Las habilidades con el balón son impresionantes
- Excelente habilidad para ganar en la zona de anotación
- Anota un touchdown cada 4.2 recepciones
- Salta, gira y se estira para realizar atrapadas circenses
- Tamaño y fuerza para mejorar como bloqueador
Debilidades (NFL.com)
- Torpe saliendo de la línea de scrimmage y rara vez evita la redirección de su ruta
- No siempre funciona con una velocidad de juego constante
- Contador de pasos como corredor de ruta
- Corre directamente fuera de cobertura
- Erguido y mecánico en los quiebres
- Necesita una mejor aceleración después de girar
- No participa con suficiente competitividad como bloqueador
- Los scouts cuestionan la dureza y la disposición a jugar con dolor